El expresidente Evo Morales afirmó este domingo que Bolivia no tiene motivos para celebrar en el año del Bicentenario, debido a la paralización de importantes proyectos de infraestructura, energía e hidrocarburos contemplados en la Agenda del Bicentenario.

Morales criticó al gobierno de Luis Arce por la falta de progreso en obras clave como la Doble Vía La Paz-Santa Cruz, el puente Chimoré, y las carreteras Patacamaya-Coro Coro y Guayaramerín-Riberalta, entre otras. Según el exmandatario, estos proyectos están detenidos porque la Administradora Boliviana de Caminos (ABC) está más enfocada en el cobro de comisiones para la firma de contratos.

En el sector energético, Morales destacó la ausencia de una visión estratégica, advirtiendo que la falta de inversión en energías renovables podría acarrear serios problemas para el país. "La producción de gas sigue disminuyendo, y sin suficientes reservas, el 70% de la población podría quedarse sin energía, ya que el 67% de la electricidad depende del gas", alertó.

También recordó que el Ministerio de Energía fue creado para impulsar proyectos hidroeléctricos, además de iniciativas solares para el occidente y eólicas para el oriente. Según Morales, de haberse implementado estos proyectos, Bolivia podría haber liberado gas para exportación, generando ingresos de 6.000 millones de dólares a un precio de 8 dólares por millar de BTU.

Asimismo, lamentó la falta de avances en la industrialización de recursos naturales como el litio y el Mutún, y criticó que las fábricas de cemento en Potosí y Santa Cruz aún no estén concluidas.

En cuanto a la subvención de hidrocarburos, Morales criticó la ausencia de decisiones claras y propuso eliminarla gradualmente, implementando un programa social para apoyar a los sectores más vulnerables. Recordó que en 2010, la subvención costaba 1.000 millones de dólares, cifra que hoy asciende a 4.000 millones y podría alcanzar los 6.000 millones en 2030. "Con esta carga, el país no tiene futuro. Yo habría preferido aplicar un mecanismo para reducir esta carga", subrayó.

Finalmente, Morales acusó al gobierno de enfocarse más en "perseguir, robar" y en disputas internas, como la lucha por el control de la sigla del MAS, en lugar de trabajar por el desarrollo del país.