Muere Enrique Dussel, amigo de Bolivia y fundador de la filosofía de la liberación, a los 89 años
El filósofo argentino Enrique Dussel ha muerto la noche del domingo a los 89 años en Ciudad de México. Su fallecimiento ha causado conmoción entre políticos y militantes del movimiento de izquierda latinoamericano, al que aportó rasgos identitarios con su crítica al eurocentrismo y su impulso a la descolonialización del pensamiento en las periferias. La muerte de Dussel también ha sido especialmente lamentada en México, donde estaba avecindado desde 1975, y particularmente entre militantes de Morena, partido que contribuyó a fundar y en el que asumió un rol como ideólogo y formador de cuadros.
Enrique Dussel es recordado en Bolivia con especial afecto porque es uno de los intelectuales latinoamericanos que llegó en varias ocasiones a seminarios internacionales organizados por la vicepresidencia del Estado en la cual ayudaba a comprender los complejos cambios que empezaban con los gobiernos progresistas en la región Con Alvaro García Linera sostuvo varios encuentros, en los que analizaban las coordenadas de la nueva realidad política de Bolivia y el continente.
Uno de los
referentes de la filosofía de la liberación, del giro decolonial y la
epistemología del sur, Dussel fue también historiador y un crítico del
pensamiento occidental, de sus conceptos, de su interpretación de la realidad,
de sus fundamentos y sus fines, en los que los otros no tenían lugar, o tenían
un lugar como objetos de estudio, siempre bárbaros. Dado a escribir sus obras a
la manera de “tesis” sucesivas, hilos de pensamiento, Dussel planteó que la
dominación se origina en el pensamiento y propuso una ruptura epistemológica,
un distanciamiento del colonialismo, el machismo, el racismo y la exclusión, y
un acercamiento a la otredad con una nueva sensibilidad vaciada de prejuicios.
Como planteó la creación de un sistema de pensamiento desde la opresión, y por
lo tanto liberador, su filosofía era una práctica política.
“Contra la
ontología clásica del centro, desde Hegel hasta Habermas, por nombrar lo más
lúcido de Europa, se levanta un contradiscurso, una Filosofía de la Liberación
de la periferia, de los oprimidos, de los excluidos, la sombra que la luz del
ser no ha podido iluminar, el silencio interpelante sin palabra todavía. Desde
el no-ser, la nada, lo opaco, el otro, la exterioridad, el excluido, el
misterio del sinsentido, desde el grito del pobre parte nuestro pensar. Es
entonces una ‘filosofía bárbara’, que intenta sin embargo ser un proyecto de
trans o metamodernidad”, escribió Dussel en su obra cumbre, Filosofía de la
liberación (Fondo de Cultura Económica, 2011).
Dussel culminó su formación en universidades europeas e impartió cursos en universidades estadounidenses. En México dictó cátedras en la UNAM, y fue rector interino de la Universidad Autónoma de Ciudad de México (UACM), una escuela popular creada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, como parte de un proyecto para ofrecer a los hijos de familias pobres oportunidades de educación superior. En 2020 asumió como secretario del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, la escuela de cuadros del partido de López Obrador, donde impartió seminarios de filosofía política. “El partido debe ser una escuela de política, no una maquinaria electoral”, afirmaba el pensador.
En su Filosofía
de la liberación, cuya primera edición data de 1977, Dussel habló de la
importancia del espacio geopolítico donde ocurre el pensamiento y señaló la existencia
de un “muro” antiguo y cada vez más alto, una barrera simbólica que comenzó a
levantarse en 1492, año de la conquista de América, y “que separa el norte
desarrollado del sur empobrecido”. En la propuesta filosófica de Dussel, la
juventud y la cultura popular se sitúan contra la pedagogía occidental, el
trabajador asalariado y el campesino contra el capital, la mujer y el hombre
contra el machismo, y las nuevas generaciones contra el extractivismo y la
destrucción ecológica del planeta.
En Bolivia, el
filósofo argentino también llegó a participar en conferencias y eventos de
formación política desarrollados en la Vicepresidencia entre los años 2009 y
2013, , invitado por su amigo Alvaro Garcia Linera.