Tarjetas y especulación
La reciente ola de rumores y
especulación en torno a un supuesto límite aplicado por la Autoridad de
Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) para el uso de tarjetas ha generado
una innecesaria incertidumbre en la población y en el sector empresarial. Es
fundamental aclarar estas afirmaciones y analizar a profundidad los verdaderos
motivos detrás de estas inquietudes.
En primer lugar, es importante
destacar que no existe evidencia alguna que sustente la implementación de un
control de divisas dirigido a empresarios privados. Las autoridades
gubernamentales han sido claras al respecto, desmintiendo categóricamente estas
versiones y señalando que se trata de una estrategia para generar inestabilidad
y desconfianza en la actividad económica nacional.
Por otro lado, las medidas
regulatorias implementadas por la Autoridad de Supervisión se han centrado en
garantizar la transparencia y la protección al consumidor, estableciendo
límites en el cobro de comisiones por parte de las entidades financieras. Estas
medidas no implican restricciones al libre movimiento de recursos, sino que
buscan evitar prácticas abusivas y garantizar la estabilidad en el sistema
financiero.
El incremento en los retiros de
efectivo en el exterior, tanto en cajeros automáticos como a través de pagos
con tarjeta, también refleja un cambio en los hábitos de consumo de la
población, impulsado en gran medida por la digitalización y la mayor facilidad
para realizar transacciones internacionales.
Es fundamental diferenciar entre el
legítimo derecho de las personas a resguardar su patrimonio y la especulación
con fines de lucro, debido a que tanto la tarjeta de débito como la de crédito
tienen una finalidad la cual, en algunos casos, es distorsionada. La libertad
de los usuarios para disponer de sus recursos debe ser respetada, siempre y
cuando se enmarquen dentro de la legalidad. Es justamente esto último que en
momentos convulsos puede desembocar en actividades ilegales como el lavado de
dinero, por lo que las mismas Entidades Financieras han intensificado controles
en este sentido, cumpliendo las disposiciones nacionales e internacionales al
respecto.
Se debe atacar la causa, pero también
los efectos de la especulación de divisas en el país, sin dejar de lado que una
economía no responde inmediatamente a ajustes para mejorar su comportamiento.
Asimismo, es necesario fomentar un debate informado y basado en evidencia
objetiva de la realidad, respetando la finalidad que tienen las citadas
tarjetas, evitando de esta manera las malas prácticas y por sobre todo no caer en
la manipulación y la desinformación.