Humberto Claros y Ramiro Cucho, dirigentes campesinos identificados con el movimiento evista, han sido acusados de terrorismo, instigación pública a delinquir y otros delitos tras los actos violentos registrados durante los 24 días de bloqueo que impulsaron.

En una audiencia de medidas cautelares, la justicia determinó su detención preventiva por cinco meses. Claros cumplirá esta medida en la cárcel de San Pedro, en La Paz, mientras que Cucho será trasladado al penal de Patacamaya. Según fuentes oficiales, la Fiscalía inicialmente solicitó su ingreso en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro.

Durante los bloqueos, simpatizantes del expresidente Evo Morales utilizaron piedras, palos, explosivos y perdigones, los cuales fueron dirigidos contra policías y periodistas que cubrían los enfrentamientos en las zonas afectadas.

Claros y Cucho fueron aprehendidos el pasado miércoles y trasladados a celdas policiales en La Paz como parte de las investigaciones en curso.

El caso también involucra a otros acusados. Existen órdenes de aprehensión contra Juan Ramón Quintana, exministro de Evo Morales, y Ponciano Santos, dirigente evista, ambos señalados como responsables de promover la violencia en los puntos de bloqueo.

En el caso de Quintana, las autoridades informaron sobre el allanamiento de una vivienda en el barrio Sopocachi de La Paz, además de una intervención en el municipio de Sorata, ubicado en el departamento paceño.

Hace una semana, la Procuraduría solicitó las órdenes de aprehensión para Quintana, Santos y Claros. Desde el Gobierno, se aseguró que se hará cumplir estas medidas legales contra los principales responsables de las movilizaciones, las cuales ocasionaron millonarias pérdidas económicas a los sectores productivos del país.