Este domingo se emitirá en una entrevista realizada al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, quien se encuentra oculto en una mansión ubicada en mitad de la selva y es objeto de búsqueda por parte de la Interpol.

El anuncio previo al programa sugiere que Marset revelará su versión de los acontecimientos.

Ignacio Álvarez, presentador del programa, confirmó que la entrevista fue conducida por Patricia Martín, quien formaba parte del equipo y viajó para encontrarse con Marset. Se difundió un avance en el que se muestra a Martín abordando un avión y luego compartiendo un encuentro cara a cara con el fugitivo en una lujosa residencia.

“Patricia se tomó un avión con rumbo desconocido, fue la que hizo el contacto. Les puedo decir que se tomó un avión a Paraguay, pero después se subió a un helicóptero y después a otro helicóptero, estaba en el medio de la selva, y ahí en una mansión, convivió dos días con Marset, donde le hizo esta entrevista y contó a qué aspira”, reveló el periodista, según informa el portal digital, El Observador.

Durante la conversación, Marset expresa una profunda inquietud por el bienestar de su familia, que según Álvarez, reside junto a él en esa residencia camuflada en la selva.

De acuerdo con el relato del periodista, en la entrevista Marset enfatizó que su esposa está completamente ajena a sus actividades, y que la suspensión temporal de la orden de captura en su contra, un evento bajo investigación por presunto sabotaje en Paraguay el pasado viernes, "le ha beneficiado". Argumenta que estar separado de su familia lo impulsaría a buscarlos y ser atrapado.

Otra revelación adelantada por Álvarez es que el narcotraficante busca primero resolver la situación de su familia y evaluar la posibilidad de entregarse. También se menciona que Marset se opone a la legalización de las drogas, comparte sus canciones favoritas y aborda el tema de un pasaporte otorgado por el gobierno uruguayo.

El presentador también relató un momento en el que el jefe de seguridad de Marset interrumpió la entrevista, ya que la mansión donde reside el narcotraficante es fácilmente identificable debido a su pasado como residencia de figuras destacadas. Se solicitó la instalación de cortinas y otros elementos para ocultar el edificio.