Phoenix, Estados Unidos, se debate en una ola sofocante con temperaturas récord de 43°C
La ciudad estadounidense de
Phoenix es uno de los puntos del planeta que más viene sufriendo el calor en
medio de la ola sofocante que ahoga al hemisferio norte. Todos los días de este
mes de julio, los termómetros llegaron a 43 grados centígrados o los superaron.
Este fin de semana, en Estados
Unidos alrededor de 80 millones de personas deberán soportar temperaturas de 41
ºC o más, según alertan los expertos del servicio meteorológico del país (NWS).
En Phoenix la temperatura
podría superar los 46 grados. La capital de Arizona registra su racha más larga
de calor jamás registrada, con 22 días seguidos con temperaturas de más de 43
ºC.
El jueves, este calor
sostenido provocó un incendio en un lugar de almacenamiento de propano. Por el
fuego se produjo el estallido de varias cisternas de gas.
"Durante un día caluroso
como este, estas cisternas de propano se dilatan con el calor y se convierten
en verdaderos misiles" que envían escombros a más de 450 metros, declaró
un responsable de los bomberos a la televisión local KPHO.
A unos 500 kilómetros de allí,
en California, el Valle de la Muerte -uno de los lugares más tórridos del
planeta- atrae a turistas que se toman fotografías junto a una pantalla que
muestra temperaturas cada vez más extremas.
Algunos esperan que se bata el
récord absoluto del planeta, los 56,6 ºC registrados allí en 1913 que algunos
expertos todavía discuten.
Un hombre de 71 años murió en
ese lugar a principios de semana y los guardias del parque nacional sospechan
que "el calor jugó un papel" en el deceso.
En lo que queda de julio, la
canícula debería desplazarse al centro del país, bordeando las montañas Rocosas
e instalándose en las grandes planicies del Medio Oeste, según la Agencia
Estadounidense de Observación Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus iniciales en
inglés).
Grecia y una ola de calor
inédita
Mientras tanto, en Europa,
Grecia vive la ola de calor más larga de su historia, con más de 44 °C
previstos este fin de semana.
"Según nuestros datos,
probablemente vivamos entre 16 y 17 días de ola de calor, algo que nunca ha
ocurrido en nuestro país", declaró a la cadena de televisión ERT Kostas
Lagouvardos, director de investigación del Observatorio Nacional.
Todos los lugares
arqueológicos en Grecia, incluida la célebre Acrópolis de Atenas, estarán
cerrados al público durante las horas más calurosas del día hasta el domingo.
"Hace falta una
vigilancia absoluta (...) porque los momentos difíciles no han pasado",
dijo el primer ministro griego, Kyriakos Mitsokakis. "Hacemos frente a una
nueva canícula" y "a un eventual repunte del viento" que atizan
desde el lunes varios incendios alrededor de la capital, agregó.
En el centro del país se
esperan temperaturas de hasta 45 ºC. El récord en el país es de 48 ºC en 1977
en Elefsina, cerca de Atenas. En la capital, el máximo alcanzado es de 44,8 ºC
en junio de 2007.
"Estoy acostumbrado a las
temperaturas elevadas. Todos los veranos las tenemos, pero lo que es difícil este
año es que las olas de calor se suceden", dijo Christos Boyiatzis en el
elegante barrio ateniense de Kolonaki.
Con olas de calor en Europa,
América y Asia, el mes de julio va camino de convertirse en el más caluroso
registrado en la Tierra, no sólo desde el inicio de las mediciones, sino
también en "siglos, si no miles de años", declaró a la prensa el jefe
de climatología de la NASA, Gavin Schmidt.
Y esto no se debe únicamente a
El Niño, el fenómeno climático cíclico que nace en el océano Pacífico y provoca
un aumento de temperaturas planetario, dice.
Para este especialista, las
temperaturas extremas van a persistir porque "continuamos emitiendo gases
de efecto invernadero a la atmósfera".
En comparación con la era
preindustrial, el mundo está experimentando un calentamiento cercano a 1,2 ºC
como consecuencia de la actividad humana, principalmente del uso de
combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas)./ Clarin