La desaparición del lago Poopó, que alguna vez fue el segundo lago más grande de Bolivia, ha suscitado preocupación y un profundo sentimiento de impotencia. No obstante, esta devastadora situación tiene una explicación.

El secretario departamental de Medio Ambiente de la Gobernación de Oruro, Olson Paravicini, ha identificado uno de los factores cruciales que contribuyeron a la crisis que afecta a lo que solía ser el segundo lago más grande del país, y uno de estos factores es el conocido como "factor Mauri", informa Unitel.

Según la explicación del funcionario, "las aguas que alimentaban al lago Poopó provenían del río Desaguadero, el cual tiene su origen en el Mauri, en el territorio peruano y parte del Ica". La supervivencia del lago Poopó dependía en gran medida de estos afluentes y las precipitaciones.

Paravicini señala que "los hermanos peruanos han estado restringiendo el flujo de agua desde el Mauri, y como consecuencia, ha llegado menos agua a la parte más baja, que en este caso es el lago Poopó".

Desde su perspectiva, este es un problema que no puede ser abordado únicamente por la Gobernación, ya que es una cuestión de alcance internacional. "Hemos estado trabajando con la ALT (Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del Lago Titicaca, Río Desaguadero, Lago Poopó, Salar de Coipasa), la Cancillería y sus agencias gubernamentales operativas", argumenta.

Es importante destacar que Bolivia y Perú cuentan con una instancia binacional específica para abordar estos temas, lo cual es fundamental dada la naturaleza transfronteriza del problema. Esta problemática se viene discutiendo en el ámbito internacional desde hace varios años, especialmente cuando se evidenció el alarmante descenso de los niveles de agua que históricamente sustentaron a culturas milenarias como la de los Urus.

Gestiones

El entonces canciller David Choquehuanca -hoy Vicepresidente del Estado- denunció en 2009 el “desvío” del río Mauri y la construcción de trasvases que reducían el flujo de agua hacia el Poopó.

En sus mejores tiempos, uno de ellos 1986, el lago de los Urus alcanzó una dimensión de 84 kilómetros de largo y 55 de ancho. Hoy, esa dimensión tiene el desierto que quedó en su lugar.

Según los datos entregados por el secretario orureño de Medio Ambiente con base en los registros de la Gobernación, a la fecha “está ingresando 2,3 litros aproximadamente al departamento de Oruro” desde el lado peruano.

Un volumen que no es suficiente, porque “de ahí se está distribuyendo en todos los ramales, todos los canales entonces no estamos pudiendo ingresar por agua hasta el lago Poopó”.

“Como le digo, estas aguas vienen desde el Perú, y desde el Perú se ha ido reduciendo los caudales de agua para que menos cantidad de agua llegue al departamento de Oruro”, insistió.

Quejas

Los Urus se han quejado de una supuesta falta de atención de las autoridades para afrontar la crisis del Poopo.

Paravicini rechazó esas versiones y aseguró que la Gobernación ahora poya los proyectos de turismo que se impulsan en la región, aunque admitió que “no es suficiente”.

“Podemos hacer de repente una visita para constatar lo que estamos nosotros afirmando. Sin embargo, no es suficiente, debemos ser muy claros también en ese tema”

“Se requiere más ayuda, más apoyo. Nosotros estamos trabajando en ese tema y lo que se ha secado el lago, tampoco no es dejadez de las autoridades”, señaló.