Los agricultores mantienen su resistencia a pesar de los compromisos de la Unión Europea. Las manifestaciones agrarias persisten en la UE, especialmente en Francia, donde continúa el bloqueo de autopistas por 14 días consecutivos, a pesar de las concesiones realizadas por la Comisión Europea. 

Unos "mil tractores o máquinas agrícolas" ocuparon varias avenidas de Bruselas, causando caos, horas antes de una cumbre de los líderes de los 27 países de la UE, según informó la policía belga.

Aunque la ira agraria no está en la agenda de la cumbre, el presidente francés, Emmanuel Macron, discutió "el futuro de la agricultura europea" con la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, según la presidencia.

Uno de los principales puntos de tensión es el acuerdo que la UE y el bloque sudamericano del Mercosur llevan negociando desde hace 20 años, y que, según los agricultores, perjudicaría al sector agrícola en Europa.

El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, destacó la disposición de París a enfrentarse a la Comisión Europea contra la firma del acuerdo en su forma actual con el bloque formado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.

Sin embargo, el líder de la poderosa organización patronal francesa Medef, Patrick Martin, expresó su apoyo al acuerdo, aunque abogó por "verificar" primero que los cuatro países respeten "un mínimo" de reglas medioambientales y sociales.

En Francia, donde persiste la presión en las autopistas alrededor de París, sigue siendo el epicentro de las protestas agrarias. La tensión aumentó con las primeras detenciones de agricultores, alrededor de un centenar.

Las medidas anunciadas por el gobierno francés y las concesiones de la Comisión Europea no parecen satisfacer a los agricultores, y las protestas continúan en todo el país. 

La movilización se extiende por la UE, con agricultores portugueses, alemanes, italianos y españoles expresando sus demandas y preocupaciones sobre una variedad de temas, incluida la nueva Política Agrícola Común y el Pacto Verde climático.