Rodrigo Paz: “El estómago decide temas trascendentales en la vida”
El
senador Rodrigo Paz, en los últimos meses se está mostrando activo en la
política y no oculta su pretensión de ser -en el arco político de la derecha y
el centro- uno de los relevos generacionales de su padre Jaime Paz, de Goni y
del propio Carlos Mesa.
A
diferencia de muchos políticos de la oposición y el oficialismo se esmera por
argumentar sus posiciones políticas lo que le da un valor al debate democrático
de los tiempos actuales.
¿Después
de la política, cuál es el aspecto al que más atención le dedica?
La
familia, los amigos, la espiritualidad y el deporte. La familia es esencial en
mi vida, los amigos desde chico he cultivado en diferentes países, desde el
exilio y los sigo manteniendo en todos los departamentos del país. En lo
espiritual no solo con la vocación de mi fe, sino a su vez de la riqueza del
alma que se necesita para enfrentar la vida cotidiana y el deporte. El ser y
estar es esencial para el ser humano. Amo el deporte, cualquier clase de
deporte.
¿Qué
ideas le vienen a la cabeza cuando ve la imagen de Fidel Castro y George Busch?
De
Busch que fue buen presidente y que condonó la deuda de Bolivia con los EE.UU.
de 450 millones de dólares, ojo hablo de Busch padre, que para la época era
mucho. Además, abrió los mercados de los EE.UU., de los cuales en el año 2008
Bolivia exportaba 479 millones de dólares al año y generaba 40 mil empleos.
Pero por una decisión ideológica de Evo Morales se cierra ese mercado. De Fidel
Castro como otros liderazgos en América Latina como Omar Torrijos y Carlos
Andrés Pérez, colaboraron en instaurar la democracia en 1982 en Bolivia.
“El
estómago es la verdadera medida del carácter”. ¿De acuerdo o desacuerdo con esa
reflexión?
Es
como decir que el hambre no espera. El estómago es la medida del carácter en
función de su lucha para sacar adelante a la familia, la sociedad y la patria.
El estómago muchas veces decide temas trascendentales en la vida.
¿Cuál
la frase o reflexión que sostiene a Rodrigo Paz en momentos difíciles de su
vida?
Yo
tengo una frase en lo personal que es “el arte de vivir es el saber decidir”.
Pues, parte central del arte de vivir tiene que ver con decisiones en el amor,
decisiones en política, decisiones en las amistades, decisiones posibles en
cualquier aspecto que el ser humano comparte. El arte de la vida es saber
decidir.
¿Cuál
su óptica sobre la situación política y económica que vive el país?
Como
acierto podríamos interpretar la estabilidad macroeconómica que se asienta bajo
un desacierto que es la economía centralista manejada por un gobierno
centralista. La economía a través del Estado central ya no es viable porque no
es posible que siga sosteniéndosé en un 85% de la economía informal y esto
sucede porque el Estado no atiende a la gente, solo entiende sus prioridades
como Estado y creo que es un gran desacierto. En resumen, un supuesto acierto
es que ellos intentan mantener la macroeconomía sobre un gran desacierto que es
salvar un Estado centralista y una economía que depende solo de recursos
naturales y no de la gente emprendedora.
El
gobierno reporta un marco de estabilidad y crecimiento económico ¿aprueba ese
balance?
Bolivia
ha pasado a tener la mayor deuda interna y externa en los últimos años, sobre
todo, en los últimos cinco años llega a más de 28 mil millones de dólares.
Estamos viviendo de deuda y no de generar riquezas. La estabilidad es en gran
mérito del pueblo boliviano, a la gente que está dentro de ese 85% de
informalidad
¿De
estar a su cargo la conducción de la economía del país, qué medidas llevaría
adelante?
El
Estado central consume 6.750 millones de dólares al año. Mi primera medida
sería descentralizar esos recursos hacia las regiones a través de alianzas
estratégicas con los sectores productivos. Hay un 85 por ciento de informalidad
en el país y la idea es traerlos a la formalidad mediante el respaldo a sus
emprendimientos. Necesitamos de un Estado que sirva a la gente y no de un
Estado que se sirva de la gente. Es el Estado el que tiene que dar oportunidad
a la gente y eso haríamos para romper con el Estado centralista, respaldando a
la gente en sus emprendimientos.
Con
cierta frecuencia se indica que “la honradez y la ética en la política no
existen y que eso solo es una cuestión de tiempo” ¿qué opina al respecto?
Yo
diferencio entre la política y el servidor público. El servicio público es una
vocación y ahí hay una clara esencia de la ética, la moral, el respeto a tu
trabajo como servidor público. La política se requiere para transformar las
naciones. Como hay buenos doctores, hay malos doctores, como hay buenos
políticos, hay malos políticos, pero yo defiendo más que ello la esencia del
servidor público.
¿Optimista
o pesimista sobre el futuro que se viene para el planeta?
Soy
optimista porque el ser humano siempre tiene la capacidad de, aunque sean los
momentos más complicados, entender el camino. Soy optimista porque el ser
humano es una especie de sobrevivencia y tomará decisiones de cómo quiere vivir
en el futuro y eso será tomar decisiones profundas sobre temas
medioambientales, sociales, económicos y democráticos como modelo de
existencia.
La
fuga del narcotraficante Sebastian Marset desnudó debilidades del país en
relación a la lucha contra el narcotráfico ¿estamos mejor en la actualidad?
Ya no
se puede ocultar la realidad de la vinculación del narcotráfico en la economía
y con el Estado. El cambio de actitud del ministro de Gobierno de generar ya
una información abierta sobre este tema, creo que es lo correcto. Por otra
parte, no hay una política real de suplir al narcotráfico mediante un sistema
productivo alternativo, no se olviden que el narcotráfico al final genera
economía y es un eje central de la economía nacional. Entonces, el gobierno
deja pasar el narcotráfico, deja la explotación ilegal del oro y deja otras
muchas ilegalidades fluyan en nuestra economía que le genera un colchón
económico de sobrevivencia cerca de 7 mil millones de dólares.
¿En su
condición de senador, con qué propuestas combatiría el narcotráfico?
El
narcotráfico está demostrado que es un tema global. Bolivia sola no va a
resolver, pero si Bolivia se aísla de las instituciones internacionales está
claro que estamos perdiendo la guerra. Para combatir el narcotráfico se
requiere una lucha frontal vinculada a una alianza global. Hoy día el
narcotráfico está globalizado y Bolivia está luchando sola por intereses
internos.