La localidad de Santa Fe, en el municipio de San Carlos, en Santa Cruz, se encuentra sumida en la indignación luego del trágico asesinato de José Andrés Serrudo Vargas, un niño de tan solo 9 años que estuvo desaparecido durante seis angustiantes días. El miércoles 21 de junio, su cuerpo fue encontrado sin vida, desatando la ira y la necesidad de justicia por parte de los habitantes, reporta El Deber. 

En un operativo nocturno, el principal sospechoso del crimen, Rudy Y.V., fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad hasta las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en Santa Cruz. Escoltado por un fuerte contingente policial, el individuo arribó en un vehículo policial para enfrentar las consecuencias de sus actos. 

Profundamente consternados por esta noticia, los residentes de Santa Fe decidieron tomar medidas de protesta. Instalaron un punto de bloqueo en la carretera que conecta Santa Cruz con otras regiones del país, con el objetivo de exigir justicia y presionar a las autoridades policiales para que el sospechoso sea llevado a la zona. 

Durante la noche del miércoles, algunos individuos, consumidos por la ira, se dirigieron a la residencia del presunto asesino, donde también se encontraban su esposa e hijas, y la incendiaron como un acto de represalia. 

El cuerpo sin vida del pequeño de 9 años fue descubierto en un terreno del barrio Paraíso, en el municipio de San Carlos, durante la noche del miércoles. Según los primeros informes, se sospecha que el niño pudo haber sido víctima de agresión sexual y asesinato, y que su cuerpo fue enterrado el mismo día de su desaparición. 

Las autoridades de la Felcc llevaron a cabo el levantamiento legal del cadáver y lo trasladaron a la morgue de la Pampa de la Isla, donde se realizará la autopsia correspondiente para esclarecer los detalles de este horrendo crimen. 

El niño salió de su hogar en Santa Fe el viernes 16 de junio con rumbo a su colegio, y desde entonces fue la última vez que su familia tuvo noticias de él, sumiéndolos en una angustia que ahora se ha convertido en un dolor insoportable.