¿Se puede hacer algo contra los acosadores virtuales?
Durante el fin de semana se hizo viral en X la historia de
acoso de una mujer que asegura haber sido perseguida desde hace años por un
hombre. Sin embargo, no pudo hacer mucho al respecto, porque la legislación es
laxa frente este tipo de atropellos.
En un hilo de X, el antiguo Twitter, una mujer llamada María Antonia Sanín explica cómo ha sobrevivido los últimos años al acoso constante de Andrés Buitrago, un hombre que, según ella, la ha perseguido desde hace varios años.
bueno mi gente es hora de gritarle al aire (twitter) la historia de cómo resultó un señor loquito esquizofrénico acosándome por años, situación que sigue vigente en este momento pic.twitter.com/xtxduFTBMZ
— mona (@las_guamas_) August 10, 2023
“Tengo un problema: se llama María Antonia. No sé cómo
convencerla para que sea mi musa a distancia [...] ¿Me podrían ayudar con algún
tipo de complicidad sorpresa para borrar esa primera impresión y poderla
conocer? Sencillamente: quiero que sea mi musa”, le escribió Buitrago a los
jefes de María Antonia.
No fue el único
Su acosador le enviaba mensajes permanentemente, subía
videos en YouTube hablando sobre ella, creaba cuentas nuevas para acosarla y
perseguía a sus amigos y colegas. Por último, empezó a contactar a sus familiares
y a exponer sus datos personales en internet.
Luego de denunciarlo a la Fiscalía, lo único que obtuvo
María Antonia fue una orden de alejamiento. El caso fue archivado. “El problema
es que las instituciones no se toman en serio estas denuncias. Es un crimen tan
sutil que las plataformas tampoco lo detectan”, asegura Catalina Arocha,
coordinadora de la línea de inclusión social de Fundación Karisma.
Un acosador profesional
María Antonia no es la única víctima de Buitrago. Desde que
publicó un hilo contando lo que vive, al menos diez mujeres más salieron a
contar la persecución que él montó contra ellas.
Los acosos consisten en mensajes a sus números personales,
redes sociales y correos. Si lo bloquean, Buitrago crea cuentas falsas desde
las cuales las vuelve a contactar y les envía mensajes con declaraciones de
admiración. Cuando se siente ignorado, Buitrago cambia sus mensajes por
acusaciones y hasta por amenazas.
Las mujeres han solicitado a la familia de Buitrago que lo
controlen; y a las autoridades, algún tipo de acompañamiento que las respalde,
pues los familiares del hombre se escudan en que sufre de un trastorno mental.
Sus víctimas argumentan, a su vez, que el acoso también les ha ocasionado
deterioro psicológico, por el miedo sostenido en el que viven.
La actitud de Buitrago es una de las clases de violencia
basada en género: “Puede considerarse como un hecho de violencia porque lo que
importa es el efecto que puede tener en la mujer. María Antonia ha dicho que
esto está afectándola emocionalmente y sólo con eso inmediatamente estamos
hablando de un hecho de violencia. Por ser un hecho reiterado, genera un daño
que afecta su derecho a vivir una vida libre de violencias”.
Susana Mejía, directora de la Red Nacional de Mujeres,
señala que el hostigamiento, que se hizo a través de sus redes personales y de
las de sus amigos y familia, muestra que Buitrago trata de ejercer una relación
de poder sobre la víctima: “Que él intente contactarla desde tantos medios,
irrespetando el hecho de que no quiso contestarle, demuestra que él considera
tener un potestad sobre ella y sobre todas sus víctimas. Es un tema que debe
ser atendido por las autoridades porque sí clasifica como una constante
violencia de género y debe ser atendida como delito de acoso”./ Cambio Colombia