Senamhi pronostica lluvias en siete regiones de Bolivia y emite nuevas alertas
Después de un
fin de semana en el que las lluvias hicieron estragos en diferentes regiones
del país, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi)
prevé que las precipitaciones se prolonguen durante la presente semana, es
decir, los últimos días del mes de febrero, en al menos seis departamentos.
Además, la
entidad estatal mantiene la alerta roja para Pando (río Acre, y
afluentes secundarios ascensos con posibles desbordes en áreas próximas a las
poblaciones de Iñapari, Cobija y poblados cercanos) y La Paz (ríos
Irpavi y La Paz y sus afluentes cercanos), por lo que no se descartan
ascensos progresivos y repentinos de nivel con inminentes desbordes en la
cuenca.
Una de las
situaciones más sonadas este lunes fue el ascenso del nivel de agua del
río Acre, que alcanzó los 14,50 metros y continúa aumentando, de acuerdo
con el reporte de la Alcaldía de Cobija. Esta es la segunda marca más alta que
se ha dado en esta región del país, que sufrió en 2015 una subida
extraordinaria que llegó a los 15 metros.
Mientras que
la nueva alerta naranja se extiende a Potosí, Oruro e incluso La
Paz, en este último caso se aboca a regiones altiplánicas, en donde se
advierte un posible ascenso de los ríos con desbordes, según el Senamhi.
En estos tres
departamentos de occidente también hay alerta naranja por lluvias, se
pronostican precipitaciones continuas y tormentas eléctricas moderadas,
temporalmente fuertes, con montos acumulados entre 20 y 40 milímetros, así como
en lugares puntuales podrían registrarse más de 50 milímetros,
Del mismo modo,
el Senamhi prevé que las lluvias y tormentas eléctricas moderadas a
temporalmente fuertes, con montos acumulados entre 60 y 90 milímetros, alcancen
a Cochabamba (provincias Carraco, Chapare, Tiraque y Norte de Ayopaya), Beni
(Moxos, Iténez, Cercado, Mamoré, Yacuma y Vaca Díez) y Santa Cruz (Warnes,
Ichilo, Sara, Obispo Santistevan, Este de Florida y Noreste de Cordillera).
La alerta roja
implica un nivel de amenaza es extremo con fenómenos no habituales de
intensidad fuerte, muy fuerte y excepcional con un nivel de amenaza muy alto
para la población.
Mientras que la
alerta naranja se emite cuando existe un nivel de amenaza importante, también
con fenómenos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades
usuales del ser humano. Además, se declara cuando la tendencia ascendente de
los niveles de ríos y la persistencia e intensidad de las lluvias, indican la
posibilidad de presentar desborde de los ríos.