Si bien comerciantes de las ciudades del eje central reconocen que en septiembre hay una reducción de precios de algunos productos de la canasta familiar con relación al mes de agosto, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) refleja que el pasado mes se registró un incremento de 0,39% respecto a julio y la variación acumulada hasta agosto fue positiva de 1,55%.

“El pollo está 16 y 16.50, ha bajado un poco porque estaba 17 y 17.50, ha bajado un poco, pero de que baje más no creo porque están trayendo pollos pequeños, no debe haber mucho pollo”, señaló una de las vendedoras consultadas en un mercado de La Paz.

Una situación similar se advierte con el precio de la cebolla, aunque en el IPC este producto de la canasta familiar tiene una variación positiva en cuanto al precio que alcanza el 35%, al igual que la papa que alcanza el 7,51%.

Según el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, el aumento de precios es estacional porque se debe a los factores climáticos que está atravesando el país, donde hay siete departamentos en emergencia debido a la sequía.

“El tema de la inflación en Bolivia está controlado. Se tiene algún tipo de variación en algunos productos está vinculado a diferentes aspectos. Los temas de las verduras, por ejemplo, están vinculados a temas netamente climatológicos. Estamos saliendo de la época de invierno”, apuntó el ministro.

Cusicanqui acotó que, después de una relativa variación en el precio por un fenómeno estacional, se retorna una “senda normal” o lo que se tenía acostumbrado.

No obstante, para el economista Gonzalo Chávez, los datos del IPC no coinciden con la realidad y consideró que el Instituto Nacional de Estadística (INE), como responsable de realizar esta evaluación, debe modificar la metodología para la medición.

“La inflación al mes de agosto, en el mes de agosto es 0.39, acumulada los primeros en este caso, ocho meses del año ya es 1,55%. Y si hacemos anual, de agosto a agosto, estamos ya cercano al 3%. Entonces, es una inflación que tiene una particularidad muy complicada, que es una inflación que no refleja lo que la gente siente”, puntualizó Chávez.

El economista sostuvo que hay “un mundo paralelo que ha sido creado por la propaganda y por el INE que nos dice que la inflación está muy baja; sin embargo, yo desafío a la gente que mande mensajes, que diga y que haga sus testimonios, como es mi caso, donde uno va al mercado y muchas cosas ya han subido demasiado y no han vuelto a bajar”.

Desde el punto de vista de Chávez, el Gobierno está midiendo mal la inflación e instó al INE a que midan la inflación de los pobres, para la gente que gana uno o dos salarios mínimos.