El congreso del ala "arcista" busca elegir este domingo una nueva dirección para el partido, desafiando así una era histórica del mismo.

A pesar de la supervisión condicionada del Tribunal Supremo Electoral (TSE) al evento, el congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) organizado por el Pacto de Unidad apunta a marcar el fin de una etapa del partido.

El objetivo de esta cita, que se llevará a cabo hasta el domingo en El Alto, es renovar la dirección nacional del partido, un paso que implica sustituir al líder histórico, Evo Morales, y demostrar la fuerza política del partido.

Aunque el TSE no ha modificado el cuarto plazo para este proceso, que finaliza este domingo 5 de mayo, la falta de registro del X Congreso del MAS de Lauca Ñ, que ratificó a Morales en el cargo, ha llevado al Órgano Electoral a extender el mandato del líder, reelegido en 2017, hasta esa fecha.

A pesar de los intentos del Pacto de Unidad, que apoya al presidente Luis Arce, de reemplazar a Morales, el inciso 15 del artículo 6 del Estatuto Orgánico del MAS, en vigor desde el 22 de septiembre de 2021, ratifica el "liderazgo nato" del dirigente.

Es la primera vez que el liderazgo de Morales se ve amenazado, expuesto por la división interna del MAS entre las facciones evistas y arcistas, así como por la presión legal.

El cónclave del Pacto de Unidad, que respalda al presidente Luis Arce, se ha instalado en el coliseo Héroes de Octubre, en El Alto.

En cuanto a las primarias, Morales ha dejado de insistir en la "legalidad" y la "legitimidad" del congreso del MAS del año pasado. El 31 de marzo desafió: "Nos sometamos a (elecciones) internas, no hay que tenerle miedo (...). Si Lucho (Arce) gana, tengo que hacer campaña por Lucho; si yo gano, Lucho tiene que hacer campaña por mí; eso es unidad".

La respuesta de Arce ha sido cautelosa; siempre ha sostenido que su gestión gubernamental es su prioridad antes de cualquier candidatura. "Hermanas y hermanos, hay que darle una respuesta, y esa respuesta seguramente la tendremos en las urnas, donde decidiremos estas cuestiones", desafió el sábado 28 de abril en la apertura del congreso de la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, en Sapahaqui, La Paz.

Aunque Arce no se ha declarado candidato, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, ha destacado que la decisión en ese sentido dependerá de la militancia y "del pueblo".

Sin embargo, el último cruce entre los contendientes lo planteó Arce el 1 de mayo, en el Día del Trabajador, al señalar que el evismo promueve movilizaciones "para cumplir ambiciones de una persona", en referencia a Morales.

Longevo ministro de Economía durante los mandatos de Morales, Arce ha denunciado la "sed de poder" del exmandatario, recordándole que nadie es "dueño" del MAS, sino los movimientos sociales.

En la apertura del congreso en El Alto el viernes, el presidente propuso, como en varias ocasiones, recuperar el instrumento político para los movimientos sociales. "Es un congreso refundacional de nuestro instrumento", proclamó ante la multitud en la avenida Juan Pablo II, donde se inauguró el evento.

Consciente de la decisión de la Sala Constitucional Primera del Tribunal de Justicia de La Paz de conminar al TSE a supervisar el congreso del MAS arcista, Morales ha hablado de autoritarismo. "Un grupo de personas, aprovechándose de la confianza que les dio el pueblo, pretenden convertir nuestra democracia en un régimen autoritario", dijo en sus redes sociales.

Arce es "el peor presidente de la historia de Bolivia", dijo el viernes el exmandatario en una entrevista con radio Kawsachun Coca.

El TSE había observado de manera recurrente las irregularidades en las convocatorias de las facciones evista y arcista al congreso del MAS. Sin embargo, la Sala Constitucional