La entrada de Tobey Maguire y Andrew Garfield al Universo Cinematográfico de Marvel en ‘SpiderMan: No Way Home’ fue uno de los momentos más icónicos del cine de superhéroes. El éxito de este crossover significó una recaudación de dos mil millones de dólares, y Sony Pictures, dueña de los derechos cinematográficos del personaje, no tardó en intentar replicar la fórmula.

La idea del estudio dirigido por Tom Rothman era reunir a los actores en la cuarta película de Tom Holland. Sin embargo, estos planes chocaron con la visión de Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, quien tenía una idea “más realista” para SpiderMan 4, que contaría con la participación de Matt Murdock, el Daredevil interpretado por Charlie Cox.

Estos conflictos orillaron a reconsiderar el futuro de Maguire y Garfield, esta vez, dentro del Universo SpiderMan de Sony. Según informes difundidos por el experto de la industria, Daniel Richman, la empresa estaría planeando desarrollar sus propias películas, separándolas del Universo Marvel y de la cuarta entrega de Holland.

La nueva estrategia permitiría a Sony explorar historias y villanos que no encajan en el Universo de marvel, como Venom, Morbius, Madame Web y Kraven the Hunter. Además, les daría la oportunidad de continuar explotando la nostalgia y el éxito de sus anteriores sagas.