Lamine Yamal y Nico Williams la dupla que llevó a la final de la Eurocopa a España.

Yamal y su respuesta a los grupos antimigrantes en todo el mundo: "Somos el paradigma positivo de la nueva España"

Ambos provienen de familias de migrantes de África que han hecho suya la camiseta roja. Se acompañan y se cuidan fuera de las canchas. Son Lamine Yamal y Nico Williams la dupla que llevó a la final de la Eurocopa a España.

Cuando están en el terreno de juego, como en esta Eurocopa 2024, dan muestra de que no solo son el futuro sino el presente de la selección española, que el domingo disputará la final del torneo europeo en Berlín ante Inglaterra.

Los dos atacantes brillaron en los octavos de final con una victoria por 4-1 ante Georgia y de nuevo en las semifinales, donde Lamine anotó un golazo para la victoria 2-1 sobre Francia convirtiéndose así en el jugador más joven en anotar en un campeonato europeo.

Su conexión en la cancha es clave para el éxito de España, que busca su cuarto título continental.

Fuera del campo son grandes amigos, y se les ve haciendo divertidas coreografías en TikTok.

Son inseparables, símbolos también de un país transformado en la últimas décadas por la migración.

“Son un orgullo para España, son el paradigma positivo de la nueva España”, le dice a BBC Mundo el profesor Moisés Ruiz, experto en Liderazgo y Comunicación de la Universidad Europea.

“Son dos jóvenes españoles con una historia familiar de esfuerzo y dificultad. Son hijos del agobio, dos modelos de humildad y talento”, indica Ruiz.

Pero ¿cuál es la historia de estos jugadores y cómo llegaron a convertirse en súperestrellas?

Una vida mejor

Nico y su hermano mayor, el también futbolista del Athletic de Bilbao Iñaki Williams, nacieron y se criaron en España.

Su historia habla de esperanza, migración, sufrimiento, mucho trabajo, determinación y solidaridad.

María, la madre de ambos, estaba embarazada de Iñaki cuando salió junto a su esposo, Félix, desde Ghana para buscar una vida mejor en Europa en 1994.

Acabaron recorriendo a pie la mayor parte del viaje, incluido un paso por el desierto del Sahara. Años después, el mismo Nico le contaría a un medio español que su madre hizo parte del recorrido “descalza”.