Las controvertidas declaraciones sobre la candidatura del líder del MAS, Evo Morales, y las advertencias de una posible detención si el exmandatario insiste en postularse a la Presidencia, han sacudido el escenario político.

El general Juan José Zúñiga, comandante del Ejército, enfrenta una ola de críticas y amenazas de juicio por parte de los seguidores de Morales, en medio de rumores sobre su supuesta destitución que circulan en las redes sociales.

El martes por la noche, Zúñiga afirmó que aún ocupa su cargo, aunque dejó en manos de sus superiores, incluido el presidente Luis Arce, su futuro.

"Voy a ir muy temprano, tengo muchas actividades que realizar y seguramente los niveles superiores decidirán sobre mi situación. Soy un soldado de la patria y nosotros obedecemos fielmente a las disposiciones superiores", expresó el jefe militar en una entrevista con la red Erbol.

Desmintió haber sido convocado por el presidente Arce para notificarle su destitución, como se había difundido en redes sociales.

En una entrevista televisiva con el programa No Mentirás, Zúñiga declaró que "el Ejército tiene la misión de hacer respetar y cumplir la Constitución Política del Estado". Refiriéndose a Morales, afirmó: "Ese señor no puede volver a ser presidente de este país". Añadió que, como "soldado", defenderá el cumplimiento de la Constitución y calificó a Morales como un "mitómano". Al ser consultado sobre la posibilidad de detener a Morales, Zúñiga respondió: "Si el caso amerita, yo creo que sí".

Estas palabras generaron una ola de críticas, incluso en la oposición. Los seguidores de Morales anunciaron procesos penales en su contra.

"Yo sigo todavía de comandante del Ejército. Mañana (miércoles) voy a ir a trabajar como siempre y no sabemos qué decida la superioridad", insistió.

Horas antes, el expresidente Morales afirmó que "este tipo de amenazas hechas por el comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, nunca se dieron en democracia".