La cuestionada activista Amparo Carvajal dejó la noche del sábado la vigilia que instaló en la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDHB) de la ciudad de La Paz y a partir de esa situación, se  podría viabilizar una salida consensuada al conflicto, según fuentes de ambos bandos.

La anciana se instaló en la terraza de la APDHB, al aire libre, lugar al que había subido doce días atrás por medio de una escalera.

De acuerdo con la red Unitel, al menos una hora antes de que la activista hubiera bajado de la terraza mantuvo una larga conversación con el cónsul de España en Bolivia, Guillermo Gil, quién llegó al lugar y subió a la terraza en donde la octogenaria permanecía.

“Después de esto, ambos bajaron y la activista se marchó en el vehículo oficial del diplomático europeo, quien el jueves también había cumplido una visita a la supuesta representante de la APDHB”, señaló la red privada de televisión

El Gobierno nacional cuidó en todo momento la salud de Carvajal y le brindó atención las 24 horas del día a ella y a las cuatro personas que la acompañaban.

Además, en dos oportunidades intentó brindarle atención personalizada, pero grupos de choque afines a la oposición no lo permitieron y ella también la rechazó.

Por instrucción de la ministra de Salud, María Renée Castro, la viceministra de Seguros de Salud, Alejandra Hidalgo, se trasladó desde el Ministerio de Salud hasta la APDHB con una brigada de salud integrada por médicos internistas, especialistas y laboratoristas que llevaron en dos ambulancias un tanque de oxígeno e insumos médicos.

Los activistas que apoyan a Carvajal agredieron verbalmente a la comitiva oficial ni bien llegó al lugar. Hidalgo, ayudada por una escalera, subió, junto al equipo médico, hasta la terraza del edificio y, pese a los intentos de persuasión, no pudo concretar la revisión médica por parte del equipo del director del Hospital de Clínicas, Jhonny Ayllón.

Los máximos responsables del Tribunal Supremo Electoral y el Defensor del Pueblo se ofrecieron como mediadores para solucionar el conflicto, pero la activista los tildó de oficialistas.

Ilegal

La vigilia en las instalaciones de la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) por parte de Amparo Carvajal era ilegal porque ella fue expulsada en 2021 por el XIX Congreso Nacional.

El asesor jurídico de la APDHB, Marcelo Valdez, explicó que la resolución del XIX Congreso nacional de la institución, desarrollado el 17 de diciembre de 2021, determinó “expulsar con ignominia” a Carvajal por no denunciar las violaciones cometidas a los derechos humanos, las masacres y delitos de lesa humanidad ocurridos en los sucesos luctuosos de Senkata, en El Alto, Sacaba, en Cochabamba, Huayllani y Pedregal, en La Paz, entre otros, por el gobierno de facto de Jeanine Añez.

Impuestos

Se anunció la anotación preventiva de los bienes de Carvajal por incumplir con el pago de impuestos del inmueble de esta institución y dejar una deuda millonaria.

El alcalde de La Paz, Iván Arias, informó el jueves que la sede de la Asamblea será embargada por tributos impagos y anunció que nombrará un custodio del inmueble hasta que se regularice el pago y el derecho propietario del mismo.

Según Arias, la APDHB tiene una deuda impositiva de más de Bs 719.000 desde hace once años.

Según la alcaldía paceña, el derecho propietario del predio está a nombre del Fondo de Pensiones de la Banca Privada, a pesar de que a través de una ley de 2002 fue cedida en comodato a la APDHB, situación que también debe regularizarse.

Policía

En un comunicado público difundido ayer al filo de la medianoche, los representantes legítimos de la Asamblea señalaron que dejaron la custodia del inmueble a la fuerza pública bajo “inventario notarial”.