Thomas Becker, abogado de las víctimas de Octubre
Becker sobre juicio a Goni y con lágrimas: “Es una victoria para cada víctima que sufrió en Octubre Negro"
Thomas Becker, abogado de los familiares de las víctimas de
octubre de 2003 que abrieron un juicio civil contra Gonzalo Sánchez de Lozada
(Goni) y Carlos Sánchez Berzáin (“El Zorro”) en Estados Unidos, calificó como
un día histórico, un precedente mundial y una victoria enorme lo conseguido,
tras el anuncio del cierre del proceso con un acuerdo de conciliación.
“Tres puntos importantes. Primero, las víctimas reciben una
compensación. Segundo, como dice el acuerdo, hay una resolución, el momento de
que la disputa legal queda resuelta; esto significa que no hay más apelaciones,
Goni no puede apelar ni ir a la Corte Suprema. Y tercero, si no puede apelar,
lo que queda es el veredicto que dice que Goni y Sánchez Berzaín son
responsables de ejecuciones extrajudiciales”.
El yerno de Sánchez de Lozada, Mauricio Balcázar, difundió
la declaración conjunta de las partes demandante (nueve familias de los
fallecidos en la masacre de 2003) y demandada. “Las Partes han logrado una
conciliación que proporciona una compensación para las familias de los
Demandantes y exoneraciones legales que prohíben cualquier acción adicional de
cualquier tipo por parte de los Demandantes contra los Demandados en relación
con los eventos que ocurrieron en Bolivia en septiembre y octubre de 2003”
(sic), señala el documento.
Becker
Becker, acompañado en la plaza Murillo de La Paz de miembros
de la Asociación de Familiares Caídos por la Defensa del Gas 2003, agradeció,
con lágrimas de por medio, haber sido parte del equipo de abogados que acompañó
este litigio por una década y media. “Es una victoria enorme. Hay nueve
demandantes. Es una victoria para ellos, para cada víctima que sufrió en
‘octubre negro’, para el pueblo boliviano, para los gringos, ya que ahora se
manda el mensaje de que en nuestra casa, nuestra puerta está cerrada (para
quienes vulneran los derechos humanos). Es una victoria para el mundo, el
pueblo boliviano ha demostrado que ningún líder puede matar a su gente y
escapar. Las víctimas, el pueblo boliviano hicieron todo esto”.
Goni renunció el 17 de octubre de 2003 tras la masacre de
más de 60 personas en la denominada “guerra del gas”. Huyó del país y se
incrustó en Estados Unidos desde entonces, junto a su lugarteniente, Sánchez
Berzaín. Esto después de las protestas que se opusieron a la exportación de gas
a Estados Unidos mediante un puerto chileno.