El Gobierno boliviano, liderado por el presidente Luis Arce, firmó este martes un contrato con la compañía china Hong Kong CBC para la producción de carbonato de litio en el Salar de Uyuni. Este acuerdo, que contempla una inversión de 1.030 millones de dólares, será remitido a la Asamblea Legislativa para su homologación.

Un paso estratégico en la industrialización del litio

Este es el segundo contrato de este tipo durante la gestión de Arce, tras el firmado en 2023 con Uranium One Group. “Estamos negociando con los más grandes y los más importantes”, resaltó el mandatario, destacando la relevancia de los socios estratégicos en la industrialización del litio, un recurso clave para el futuro energético.

El proyecto se divide en dos fases:

Primera fase: Producción de 10.000 toneladas de carbonato de litio a partir de salmuera residual. Esta etapa incluye una inversión de más de 300 millones de dólares y la aplicación de tecnología EDL directamente en Bolivia.

Segunda fase: Explotación de 25.000 toneladas de litio mediante una nueva planta, cuya construcción requerirá una inversión de 720 millones de dólares.

Inversión a riesgo propio

El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, subrayó que la inversión de CBC será realizada "a riesgo propio", lo que significa que la empresa asumirá los costos y riesgos asociados al proyecto. “Estamos suscribiendo un contrato que representa 1.030 millones de dólares para Bolivia, con una de las empresas líderes a nivel mundial en la producción de baterías”, explicó Gallardo.

Llamado a la Asamblea Legislativa

Arce instó a los legisladores a aprobar rápidamente el acuerdo, señalando que su implementación es crucial para avanzar en la industrialización del litio y generar importantes recursos para el país. “Esperamos que los asambleístas aceleren su tratamiento y dejen de bloquear el progreso de este proyecto estratégico”, enfatizó el presidente.

El acuerdo, denominado Contrato de Servicios para la Producción de Carbonato de Litio, refuerza los esfuerzos de Bolivia por posicionarse como un actor clave en el mercado global de litio, aprovechando sus vastas reservas en el Salar de Uyuni.