Brasil y Argentina rechazan imposiciones de Europa al Mercosur
El presidente
de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva rechazó este martes que los
europeos pongan lo que llamó una “espada en la cabeza” del Mercosur, a
propósito de las negociaciones en curso entre ambos bloques. En ese mismo
sentido se pronunció su homólogo argentino, Alberto Fernández.
El mandatario
brasileño se refiere al acuerdo entre Mercosur y la Unión
Europea , discutido ampliamente desde 1999, y que fue firmado en 2019,
durante la gestión del expresidente Jair Bolsonaro.
Asimismo, abogó
ante sus socios del Mercosur por una respuesta "rápida" y
"contundente" frente a la "desconfianza" y las
"amenazas" de sanción de la Unión Europea (UE), para así destrabar el
acuerdo comercial.
De acuerdo al
mandatario brasileño, "socios estratégicos no negocian con desconfianza y
amenazas de sanción", Brasil asume este martes la Presidencia del
bloque suramericano (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) hasta el próximo
diciembre.
No obstante, el
presidente brasileño dijo estar "comprometido con la conclusión de las tratativas
con la UE", pero puntualizó que el acuerdo "debe ser
equilibrado" e incluir medidas que favorezcan la industrialización del
bloque suramericano, entre otros mecanismos.
En ese sentido
concluyó que "no estamos interesados en acuerdos que nos condenen a
eternos exportadores de materias primas" y volvió a criticar el anexo
medioambiental de la UE al acuerdo general alcanzando en 2019 y lo
llamó "inaceptable".
“Es un acuerdo
de socios, es un acuerdo de socios estratégicos. Entonces, ningún socio estratégico
pone una espada en la cabeza del otro. Sentémonos, arreglemos nuestras
diferencias y escuchemos lo que es bueno para los latinoamericanos, lo que es
bueno para el Mercosur y lo que es bueno para Brasil”, afirmó Lula.
Por su parte,
el presidente de Argentina, Alberto Fernández, dijo que apuesta por lograr un
resultado "equilibrado" en las negociaciones comerciales entre el
Mercosur y la Unión Europea (UE), al tiempo que volvió a cuestionar el paquete
de capítulos acordado en 2019 y señalar el proteccionismo de los
europeos.
Fernández, al
igual que Lula insistió en que "en más de una ocasión hemos cuestionado el
acuerdo tal y como fue suscrito a mediados del 2019. Se trata de dudas y
reparos que veníamos planteando, tanto dentro de nuestro bloque como a nuestras
contrapartes. Tenemos una visión crítica de lo que se acordó entonces".
"La
presentación de nuevas demandas en materia ambiental por parte de la UE y luego
de prácticamente cuatro años, durante los cuales el proceso negociador estuvo
virtualmente detenido por diferencias políticas internas de Europa, nos
presenta una visión parcial del desarrollo sostenible", afirmó el
presidente argentino.