Camacho opina que el gobierno del MAS está en su etapa final debido a la corrupción y divisiones internas

El gobernador encarcelado de Santa Cruz y líder de la agrupación opositora Creemos, Luis Fernando Camacho, aseguró que “está terminando el ciclo autoritario en Bolivia” porque, en su criterio, el Movimiento Al Socialismo (MAS) ya está “en su momento final”.

“Está terminando el ciclo autoritario en Bolivia. El proceso masista (está) en su momento final y termina como han terminado todas las dictaduras: ahogadas en corrupción y divididas en grupos que se disputan el poco poder que les queda”, escribió Camacho en una carta enviada desde el penal de Chonchocoro hasta un encuentro de Creemos, que se realizó la noche del sábado en Tarija.

El MAS se encuentra dividido entre quienes apoyan al expresidente Evo Morales y quienes respaldan la gestión del presidente Luis Arce. Ambos grupos se disputan el control o liderazgo de dicho partido gobernante en medio de una serie de acusaciones y descalificaciones, que casi todos los días marcan la agenda noticiosa.

Las organizaciones sociales que apoyan o forman parte de ese partido azul también se encuentran divididas, en algunos casos, incluso, con dirigencias paralelas y en ese sentido Camacho afirmó que está “optimista sobre el futuro que se avecina para Bolivia”.

“Hay muchas personas que me escriben hasta esta cárcel donde me encuentro y me dicen: ‘aguante Gobernador que el MAS solito se está dividiendo y destruyendo’. Mensajes como ese me dan fuerzas, pero lo que está ocurriendo es algo mucho más trascendente. Nunca una dictadura se derrumba sola, es la fuerza y la energía de las luchas democráticas la que está actuando y está destrozando al autoritarismo masista”, remarcó.

Consideró que “el desgaste y la caída del masismo” empezó en el 21F, es decir, en el referendo del 21 de febrero de 2016 en el que la mayoría de los bolivianos dijo “No” a la reelección indefinida de Evo Morales.

“La lucha contra el fraude fue el segundo gran momento de las luchas democráticas porque defendimos e hicimos respetar el voto de los bolivianos y logramos la renuncia y la caída moral del dictador (…). Nunca más Evo Morales, con su cobarde huida, pudo gritar esa consigna violenta y confrontadora ‘Patria o Muerte’, esa que gritaba a cada rato contra el pueblo democrático como si nos estuviera insultando a todos los bolivianos”, añadió.

Aseguró que el 2025 (año en el que se realizarán nuevas elecciones generales) será “el tercer gran momento” de esta lucha y “la tercera gran victoria en el camino para recuperar la democracia y las libertades ciudadanas”.

“Hoy mismo, la oposición ya es mayoría, pero falta encontrar el camino para unificar a los diversos liderazgos políticos, a los liderazgos regionales y a los liderazgos sociales para presentar un proyecto de país que saque a Bolivia de la crisis económica que nos deja el MAS y que recupere las instituciones y las rencauce en el camino democrático”, sostuvo.

“Soy de la idea de que la construcción de la unidad y de ese nuevo proyecto de país debe salir desde la gente. No podemos empezar este camino con agendas ya cerradas. La búsqueda de la unidad debe ser también muy respetuosa, tolerante, democrática y ampliamente participativa”, añadió.