Capturan a otro jefe militar y policía exige declaración del general en la clandestinidad

Capturan a otro jefe militar, y la Policía solicita al general retirado "en la clandestinidad" que se presente a declarar

El comandante de la fuerza policial, el general Álvaro Álvarez, instó al militar jubilado, que se declaró en la clandestinidad, a presentarse ante los investigadores y aseguró que todos los implicados tienen garantías.

Agentes de la Policía detuvieron a otro jefe militar en relación con el caso de la ocupación militar de la plaza Murillo en La Paz, ocurrida el 26 de junio.

En este contexto, el general Álvaro Álvarez pidió al militar retirado que se presentara ante los investigadores si era inocente. El jefe policial explicó que el uniformado vinculado al caso recientemente fue trasladado desde Cochabamba a La Paz y era uno de los encargados de la fuerza especial F10 que supuestamente llegó a La Paz.

“Ya se están tomando declaraciones con los operadores judiciales y el Ministerio Público, y la autoridad jurisdiccional dispondrá lo que corresponda según la ley”, señaló Álvarez.

¿Qué grado de participación tiene esta persona?

Álvarez indicó que el nuevo detenido “estaba a cargo del grupo F-10 y de los francotiradores que supuestamente arribaron a la sede de Gobierno con la finalidad de ser parte del golpe que sufrió el país”.

Los agentes incautaron armas de grueso calibre, una de las cuales es utilizada por el F10, informó el comandante policial. “Seguimos trabajando en otros contextos para analizar las diferentes acciones realizadas y las armas que pudieron haber sido usadas, identificando también a aquellas personas que portaban estas armas”, añadió Álvarez.

“Nuestro proceso investigativo continúa; estamos haciendo todos nuestros esfuerzos para identificar a los autores materiales e intelectuales de este hecho”, concluyó.

Clandestinidad

 

Este martes, el general retirado Tomás Peña y Lillo, uno de los presuntos implicados en la ocupación militar, se declaró en la clandestinidad tras observar el trato que recibían sus camaradas.

El militar retirado comentó que se reunió con el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga, aunque aseguró que no participó en la planificación del movimiento castrense irregular.

En este contexto, pidió que una comisión internacional investigue el caso, argumentando que en Bolivia no existe la presunción de inocencia. Subrayó que los uniformados de las Fuerzas Armadas deben ser juzgados en la justicia militar.

Álvarez se refirió a estas denuncias y afirmó: “Si esta persona, este general, no tiene nada que temer, debería presentarse a brindar declaraciones”.

Aseguró que “las garantías son suficientes para todos los involucrados o aquellos que puedan aportar como testigos”.

Finalmente, el comandante de la Policía exhortó a la población a proporcionar videos y otros registros de la ocupación de la plaza Murillo.