Casa de Dina Boluarte registrada por autoridades en caso de Rolex y presunto enriquecimiento ilícito
La residencia de Dina Boluarte fue allanada por las
fuerzas policiales en la madrugada del sábado como parte de una investigación
preliminar llevada a cabo por la fiscalía debido a sospechas de enriquecimiento
ilícito. Este operativo se realizó a raíz de la presunta posesión y uso de
relojes Rolex por parte de la presidenta, los cuales no habrían sido declarados
como parte de su patrimonio.
El allanamiento, autorizado por el Juzgado Supremo de
Investigación Preparatoria a pedido del Fiscal de la Nación, contó con la
participación de alrededor de 40 agentes y fiscales. Su objetivo principal fue
registrar la vivienda y confiscar los mencionados relojes cuya procedencia y
adquisición no han sido debidamente explicadas por Boluarte.
La investigación sobre el posible delito de
enriquecimiento ilícito y omisión de declaración en documentos públicos inició
el 18 de marzo, luego de que una denuncia periodística señalara la existencia
de una colección de relojes de lujo que la presidenta no había incluido en sus
bienes.
La acción conjunta de la fiscalía y la policía fue
televisada, mostrando cómo los agentes rodearon la residencia en el distrito de
Surquillo, en Lima, bloqueando el tráfico vehicular en las calles circundantes.
La intervención se llevó a cabo después de que la
fiscalía rechazara la solicitud de Boluarte para postergar una citación fiscal
destinada a mostrar los relojes y sus respectivos comprobantes de compra.
Si Boluarte resulta acusada en este caso, no podrá ser
sometida a juicio hasta que concluya su mandato en julio de 2026, según lo
establecido por la Constitución, aunque puede continuar siendo investigada. No
obstante, el escándalo podría desencadenar un proceso de destitución desde el
Congreso bajo el argumento de "incapacidad moral", lo cual requeriría
una alianza entre las bancadas de derecha y de izquierda, una tarea complicada.
Durante el allanamiento, la presidenta no se encontraba
en su domicilio, y aún no ha habido una respuesta oficial por parte de la
presidencia peruana. El escándalo surgió a raíz de un reportaje periodístico
que reveló el uso de los relojes Rolex por parte de Boluarte en funciones
oficiales desde su periodo como vicepresidenta, alegando que son producto de su
esfuerzo personal. En respuesta, la Contraloría de la República anunció que
revisaría nuevamente las declaraciones de bienes de Boluarte en busca de
posibles desbalances patrimoniales.