El Viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, pide una profunda investigación sobre el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset y los posibles favorecimientos recibidos durante los años 2018 a 2020, en respuesta a los cuestionamientos al Gobierno por este caso. Mamani niega rotundamente cualquier protección al tráfico de drogas y exhorta al Ministerio Público a esclarecer los sucesos con rigurosidad, reporta Erbol.

“Se realiza la investigación y  búsqueda para poder aprehender a este ciudadano. De ninguna manera existe protección alguna al narcotráfico y, peor todavía, no vamos a permitir en nuestro territorio nacional que se refugien ciudadanos buscados por casos de narcotráfico en otros países”, dijo Mamani.

Sostuvo que el narcotraficante ingresó al país en reiteradas oportunidades desde 2018. Incluso en abril de 2019, logró su certificado de nacimiento y su cédula de identidad en Bolivia.

Después, entre 2021 y 2022, el uruguayo estuvo detenido en Dubái, indicó el Viceministro.

Ex ministro de gobierno acusa a actual ministro por caso Marset

En una entrevista con Panamericana, el ex ministro de gobierno, Carlos Romero, se dirigió al actual ministro Del Castillo. Romero pidió permiso para buscarlo y asegura que se lo entregará personalmente.

Durante la entrevista, Romero negó rotundamente que, en 2018, cuando Sebastián Marset ingresó al país, hubiera algún tipo de sello rojo o medida de seguridad similar. El ex ministro afirmó que en ese momento, tenía plena confianza en el sistema de seguridad del estado.

Romero expresó su preocupación por la situación de Marset, quien aparentemente mostró un tatuaje que lo vinculaba al PCC) mientras vivía tranquilamente en Bolivia entre febrero y julio, incluso con un sello rojo de Interpol sobre él.

El ex ministro indicó que entre 2018 y 2019, se capturaron a 11 peces gordos extranjeros involucrados en el narcotráfico en el país, así como a 9 líderes de clanes bolivianos vinculados a este delito.

En cuanto a la ubicación actual de Marset, Romero dijo que se inclina a creer que ya no está en Bolivia. Además, sugiere que debido a su membresía en el PCC y en una organización italiana dedicada al narcotráfico, es probable que ya haya escapado con la ayuda de estos grupos delictivos.