Chile: minas que puso Pinochet aún pueden suponer un riesgo
Casi cinco
décadas después de que Chile sembrara
minas en sus fronteras, los fantasmas de las tensiones políticas de aquel
entonces siguen acechando al país. Seis soldados resultaron heridos este lunes
(31.07.08.2023) en la región Arica en la frontera
chilena con Perú, cuando el carro en el que circulaban pasó sobre
una mina antitanque, activándola y causando una explosión. Las lesiones no
fueron de riesgo vital, pero el incidente pone de nuevo sobre la mesa la
cuestión de cómo lidiar con los explosivos que quedan enterrados en el
territorio chileno.
Su historia
se remonta a 1978. A raíz de la creciente tensión entre Chile y los países
vecinos -Bolivia, Perú y Argentina- por conflictos territoriales, Augusto
Pinochet ordenó sembrar minas en las regiones
limítrofes. Su estrategia era obstaculizar así el avance de una
posible fuerza adversaria. Según los datos oficiales, se distribuyeron
181.814 minas antipersonales y antivehículos en las regiones de Arica y
Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Magallanes. También en Valparaíso se
encontraba un campo minado y en la Región Metropolitana de Santiago había un
área considerada de peligro, porque podría contener
La mayoría de
las minas fueron colocadas según un mismo patrón: una mina antitanque
rodeada por cinco minas antipersonales. Para hacer detonar las últimas, es
suficiente que una persona las pise, mientras que las minas antivehículos solo
se activan con un peso de al menos 100 kilos. Chile cuenta con registros de la
ubicación de los campos minados y la cantidad de minas que se encuentran en
estos.
Aunque muchas de estas minas se encontraban en terrenos de difícil acceso y alejados de poblados, durante años pusieron en riesgo la salud y la vida de la población. Según los datos disponibles hasta junio de 2023, el gobierno de Chile ha registrado 235 víctimas de accidentes ocasionados por minas o artefactos explosivos de cargo de las Fuerzas Armadas, que quedaron abandonados y sin estallar.
Chile:
oficialmente desminado desde 2020
En el
transcurso de los años algunos campos fueron desminados, pero no fue hasta
2001, cuando Chile ratificó el tratado de Ottawa, que el país comenzó la labor
coordinada de desenterrar y destruir todas sus minas antipersonales según los
estándares internacionales. La convención de Ottawa es un tratado internacional
que prohíbe la adquisición, la producción, el almacenamiento y la utilización
de minas antipersonales. Inicialmente, Chile aceptó desminar su territorio
hasta 2012, pero la labor resultó ser más ardua de lo esperado, por lo que
el gobierno pidió una extensión del plazo hasta 2020.
Fue en este
año 2020 que Chile dio por
finalizada la campaña de desminado, habiendo retirado 179.815
minas antipersonales y antivehículos en 200 áreas de la frontera.
Entonces,
¿por qué sigue habiendo minas? "Siempre hay un tema de riesgo
residual", explica Alejandro Pérez, quien fue jefe operativo y logístico
de la Comisión Nacional de Desminado de Chile. Según el experto,
precipitaciones pueden provocar deslizamientos de tierra que hacen que los
campos de minas pierdan su configuración y su rastreo se haga más difícil. O a
veces las minas ya han explotado y no se encuentran sus restos, haciendo
imposible incluirlas en los registros. "Los funcionarios hacen el
esfuerzo razonable para poder identificar las minas: se acota un kilómetro a la
redonda, se buscan rastros, pendientes, deslaves de agua, pero tampoco puede
ser una cuestión perpetua la búsqueda de la mina," prosigue
Pérez, quien ahora es director nacional de operaciones de la organización Campaña
Colombiana Contra Minas.
¿Un peligro
para la población?
Además de
eso, muchas minas antivehículos no fueron eliminadas: "Según la Convención
de Ottawa, los estados que se atienen al tratado deben destruir las minas
antipersonales. Sin embargo, todavía existen territorios que contienen
únicamente minas antivehículos", afirma Carlos Rivera, asesor de desminado
y añade que estos campos están cercados y señalizados.
Precisamente
una mina antivehículo fue la que explotó en el accidente ocurrido en Arica.
Aunque estas no están concebidas para explotar cuando una persona las pise, sí
pueden poner en riesgo a los humanos, como demuestra este caso. Todavía se está
investigando de dónde provenía esta mina y lo que puede significar para el
manejo de la situación a futuro.
El excomandante Alejandro Pérez tiene muy claro cuál podría ser un siguiente paso razonable: "Lo que debería pasar es que incluyan las minas antitanques en el artículo 5 de la convención de Ottawa." Esto significaría que también estas minas, consideradas menos peligrosas, deberían ser eliminadas definitivamente del territorio nacional.