Presidente Luis Arce y Celinda Sosa

Cumbre del ALBA – TCP: Arce saluda fallo del TSJ de Venezuela que valida triunfo de Maduro

Durante su disertación en la XI Cumbre Extraordinaria del ALBA – TCP, este lunes, el presidente Luis Arce saludó el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela que validó el triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro.

“Hace unos días recibimos la noticia del dictamen emitido por el Tribunal Supremo de Justicia (de Venezuela) que valida el triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro. Bolivia saluda este fallo que ratifica la voluntad de la mayoría del pueblo y la vigencia de sus instituciones”, manifestó el mandatario boliviano en su disertación vía virtual, acompañado de la canciller, Celinda Sosa.

En esa línea, Arce también reiteró su felicitación al presidente venezolano por su triunfo electoral y sostuvo que la sabiduría de su pueblo y su acertada conducción traerán días de paz, estabilidad y bienestar para la República de Venezuela.

“Tenemos que estar atentos a los planes destinados, ahí respetar la voluntad democrática del pueblo venezolano. No es democrático querer dictar e imponer destinos desde afuera, trabajemos juntos para lograr el vivir bien de nuestros hermanos en la región”, instó.

Denunció que, en los últimos meses, se desató una guerra híbrida contra Venezuela, a través de una campaña de desinformación y descrédito contra el gobierno del presidente Maduro, que pone en peligro la paz y la estabilidad de su pueblo.

“Estas actividades se intensificaron en el marco de las elecciones presidenciales con la instalación de discursos de odio y una falsa narrativa de fraude electoral promovida por algunos sectores de la oposición y agentes externos con la intención de revertir la voluntad de la mayoría del pueblo expresado en las urnas”, dijo.

Señaló que estas acciones no son para nada nuevas y “ninguno de nuestros pueblos” está exento de padecerlas. El imperialismo está dispuesto a recuperar la hegemonía sobre el espacio que considera “su patio trasero”.

“Por esa razón, desde el Estado Plurinacional de Bolivia rechazamos cualquier intento de desestabilización que pueda afectar la paz y el desarrollo del pueblo venezolano, así como de cualquiera de los Estados de nuestra alianza”, manifestó.

Ante ello, el dignatario de Estado también reflexionó que la violencia no puede convertirse en una práctica política en la región y mucho menos suplantar la voluntad popular expresada en las urnas.

“La injerencia en los asuntos internos, con su consecuente afectación, a la voluntad del pueblo y a la soberanía e institucionalidad de nuestros países independientemente de donde venga, contribuye a resquebrajar la unidad y estabilidad alejándonos de la posibilidad de mantener a América Latina y El Caribe como zona de paz”, sostuvo.

Consideró que es imprescindible “trabajar sobre la base de nuestras diferencias” fomentando la unidad y la diversidad y respetando el derecho de los pueblos a la libre autodeterminación, a su integridad territorial, a solucionar de manera pacífica las controversias y con sus instituciones constituidas para ello.

 Indicó que la XI Cumbre Extraordinaria del ALBA – TCP, que se desarrolla a pocos meses del XX aniversario de la creación de este grupo regional, se lleva a cabo en un momento en que América Latina y El Caribe es escenario de disputa “entre los que amamos la libertad y la independencia para todos y entre los que quieren mantener los mecanismos de dominación”.

“Pero estamos también en un momento en que la amenaza de tendencias fascistoides a nuestros sistemas políticos es una realidad, de ahí que estemos en un momento propicio para ratificar nuestro apoyo a este mecanismo de concertación política sustentada en los principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementariedad económica que ha impulsado el desarrollo de nuestros pueblos”, consideró.

El grupo regional ALBA-TCP está integrado por la República Bolivariana de Venezuela, República de Cuba, el Estado Plurinacional de Bolivia, la República de Nicaragua, Mancomunidad de Dominica, República de Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, y Santa Lucía, según datos oficiales.