Decretos de Milei son recibidos con sendos cacelorazos en ciudades argentinas; gobierno no la tiene fácil
Desde temprano en la mañana de ayer se acumularon —desde la
política— los rechazos al decreto. No fue solo el peronismo (que incluyó
legisladores y gobernadores), también expresó su oposición la UCR, el sector
que responde a Horacio Rodríguez Larreta del PRO, la Coalición Cívica, el
excandidato a vicepresidente Miguel Angel Pichetto, los partidos de izquierda y
también el sindicalismo. En este último caso, la CGT mantuvo una extensa
reunión de su consejo directivo donde decidió realizar el próximo miércoles 27
una gran concentración frente a los Tribunales de Plaza Lavalle. Será, como
dijeron los triunviros Héctor Daer y Pablo Moyano, el comienzo de un plan de
lucha que terminarán de delinear el día siguiente. "El objetivo es voltear
el DNU y eso va a terminar pasando", prometió Daer.
La conducción sindical afirmó que la convocatoria a un paro
general por ahora sigue en el menú de opciones. Todo estas expresiones, de no
mediar imprevistos, generan un escenario más cercano al rechazo y anulación del
DNU lo que implicará una dura derrota política al recién iniciado gobierno
libertario.
Anoche, mientras concluía el primer día después del decreto
bomba que lanzó Milei, el Congreso era otra vez el epicentro de los cacerolazos
en la Ciudad de Buenos Aires, pero a diferencia de la noche del miércoles, hubo
más presencia policial. El rechazo ruidoso también se expresaba en diferente
barrios porteños, incluso en aquellos de alto poder adquisitivo. También hubo
marchas y concentraciones en Córdoba —con represión policial incluida— y en la
ciudad de Rosario. El malestar contra el decreto va creciendo de manera
proporcional al conocimiento del texto normativo que perjudica a las mayorías,
incluido aquellos que votaron a La Libertad Avanza.
La oposición amigable
Las fuerzas políticas con representación parlamentaria
estuvieron toda la mañana estudiando el texto del DNU de Milei. La mayoría
coincidió en que el decreto tiene más chances de ser rechazado que de ser
aprobado. Esto incluyó a dirigentes de sectores del radicalismo, como el
diputado Martín Tetaz, que consideró que hay ítems dentro del DNU con el que
acuerda pero que así como está, en el formato DNU, no pasa el tamiz
parlamentario. En rigor, el primero en expresarlo fue el flamante presidente
partidario y senador Martín Lousteau que definió al DNU como
"inválido" y le recomendó al Presidente que sea reemplazado "por
una ley que se vote por capítulos" durante el período de sesiones
extraordinarias para darle "tratamiento urgente".
Gobernadores como el santafesino Maximiliano Pullaro se
expresaron casi en la misma línea. El mandatario reconoció que el decreto
tiene "iniciativas que van en el
camino correcto y benefician a la producción, y estaríamos en condiciones de
acompañar", pero advirtió que hay "otras que no están claras, o que
pensamos que no tienen ninguna incidencia o mejora real para la vida cotidiana
de los argentinos".
Pichetto, en tanto, le recordó a Milei que "esto es una
República. El Presidente debe gobernar con el Congreso, no contra el
Congreso" y en ese sentido le reclamó que las reformas que incluye el DNU
sean enviadas con el formato de proyectos de ley. Larreta, en la misma línea,
afirmó: "Así no. La Argentina necesita reformas pero no por decreto".
Lo que pidió durante toda la jornada este sector de la
oposición amigable es, en definitiva, una mesa de negociación con el
oficialismo para que alguno de los cambios que pretende implementar Milei
terminen siendo legales. El problema para el oficialismo es que eso les quita
protagonismo y se verá como un recule a pocos días de asumir el gobierno.
"Nuestro bloque va a articular todas las acciones
necesarias para que el Congreso rechace el DNU", dijo el diputado y
presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, poco después de
finalizar los encuentros que tuvo con dirigentes de la CGT y también con las
dos CTA.
Los bloques de senadores y diputados de UxP no tienen dudas
sobre la urgencia que implica la caída del decreto presidencial, pero por ahora
chocan con un escollo complicado: en tiempos de sesiones extraordinarias
dependen de la voluntad del Poder Ejecutivo de enviar, a través de un decreto,
el DNU para ser tratado por ambas Cámaras. Por ahora, el oficialismo ya
conformó la comisión encargada de estudiar el decreto y emitir un dictamen. Es
un paso.
Los gobernadores peronistas también rechazaron la maniobra
anticonstitucional de Milei. Por caso, Axel Kicillof dijo que al Presidente
"le faltó decir 'democracia: ¡afuera!'". Su par riojano, Ricardo
Quintela advirtió que "no vamos a negociar ni a ser partícipes de estas
medidas que vienen por los derechos populares de todas y todos".
Las centrales sindicales
La CGT se propuso como objetivo "voltear al DNU".
Para eso dedicó buena parte de este jueves para coordinar actividades con el
arco político del peronismo. De ahí la reunión con los diputados. Los
gremialistas quieren garantizarse el compromiso de los legisladores,
gobernadores y autoridades del PJ para en conjunto combatir el DNU.
Por lo pronto se decidió movilizar el próximo miércoles al
mediodía para concentrarse en Plaza Lavalle frente a los Tribunales para
acompañar las presentaciones que se realizarán contra el decreto presidencial.
Ese será el primer paso. No descartan que ese día haya discursos, pero al día
siguiente se encontrarán para definir el plan de lucha que incluirá un paro
general
"Nadie dijo que no habrá paro", afirmó el
triunviro Héctor Daer durante la conferencia de prensa posterior a la reunión
de la mesa chica ampliada y donde participaron 51 dirigentes sindicales. Junto
a Pablo Moyano afirmaron que "no hubo reuniones con el gobierno y no vamos
a dialogar".
La estrategia de la CGT tiene tres patas. Una es la legal y
por eso el miércoles acompañarán las presentaciones judiciales y recursos de
amparo. Luego está la pata legislativa y que se expresó en la reunión con el
bloque de diputados de UxP que ahora ampliarán a los bloques opositores que
manifestaron su rechazo al DNU. Estos contactos comenzarán a partir de este
viernes.
La tercera y última pata es la lucha gremial. Durante la reunión que se hizo en la sede de la Uocra, hubo algunos como el ferroviario Omar Maturano que plantearon la convocatoria a un paro general. En la misma línea se expresaron los gremios de la Corriente Federal de los Trabajadores. La propuesta no fue rechazada pero se optó primero por el plantón frente a los Tribunales de la calle Talcahuano. El jueves 28 organizarán el confederal para afinar el plan de lucha donde, como reconoció Daer, está la posibilidad del paro nacional.
En esa línea se inscribe la reactivación de las regionales
de la CGT que se distribuyen en todo el país. Estas ya comenzaron a realizar
plenarios y en los que se realizaron ya hay expresiones públicas de rechazo al
DNU y convocatoria a un plan de lucha. Una forma de ir preparando el escenario
propicio para un paro nacional.
Otro elemento que permite mantener el paro entre los
primeros ítems del plan de lucha son los cacerolazos que comenzaron a
reproducirse en diferentes ciudades del país. Los miembros del triunvirato
reconocieron que los sorprendió para bien esta expresión popular de repudio a
la maniobra del gobierno nacional. En confianza, alguno de los dirigentes que
participaron de la reunión, dijeron que el cacerolazo ayuda a tomar la decisión
de llamar al paro nacional.