Densa humareda: cómo proteger la salud en la emergencia y quiénes son los grupos de riesgo

La calidad del aire en varios departamentos de Bolivia ha estado registrando niveles preocupantes de contaminación, catalogados como “malo”, “muy malo” y “extremadamente malo”, según los reportes de las autoridades de Salud. Esta peligrosa situación es consecuencia de los incendios forestales, los cuales generan una densa humareda que impacta directamente en la salud de la población.

El Ministerio de Salud ha recomendado a la ciudadanía el uso de barbijos KN95 y gafas para reducir los riesgos asociados a la exposición al aire contaminado, especialmente en los grupos más vulnerables como niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, tanto respiratorias como cardiovasculares. Además, se insta a evitar las actividades al aire libre y a que los grupos de riesgo permanezcan en sus hogares.

En particular, se enfatiza que los niños menores de cinco años, embarazadas, adultos mayores y personas con afecciones respiratorias o enfermedades de base son los más afectados. Para quienes viven cerca de las zonas de incendio, donde la presencia de humo es densa, se recomienda usar toallas húmedas para bloquear los ingresos de contaminantes a través de puertas y ventanas, protegiendo así el interior del hogar.

El médico Marcelo Ríos, exsecretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, alerta que el humo está generando dos problemas principales: la intoxicación y la hipoxia, que es la disminución de la cantidad de oxígeno en el aire. La intoxicación afecta a nivel sanguíneo y provoca irritaciones en el sistema respiratorio, piel, cabello, ojos y sistema digestivo debido a las sustancias químicas presentes en el ambiente, comparándolo con los efectos de la exposición a pesticidas.

Por otro lado, la hipoxia se debe a que la toxicidad del aire desplaza el oxígeno disponible, afectando gravemente a personas con hipertensión, problemas cardiovasculares y enfermedades respiratorias como rinitis y asma. Ríos explica que un corazón que no puede trasladar sangre con suficiente oxígeno debe bombear más, lo que en hipertensos eleva la presión arterial y puede dañar diversos órganos del cuerpo.

Estas condiciones resaltan la importancia de seguir las recomendaciones sanitarias y tomar medidas de prevención para proteger la salud, especialmente de los grupos más vulnerables.