El ministro de Relaciones Exteriores de Irán ha restado importancia al supuesto ataque israelí del viernes, comparándolo con un simple juego de niños. Enfatizó que Teherán solo tomará medidas en caso de que se vean amenazados los intereses iraníes. Según los informes estatales iraníes, hubo explosiones cerca de una base militar en Isfahán, que se atribuyeron al derribo de pequeños drones por parte del sistema de defensa antiaérea. Aunque los medios estadounidenses sugieren que Israel respondió a un ataque previo con misiles y drones del 13 de abril, el canciller iraní declaró que el evento no fue un ataque, sino el vuelo de unos cuadrirrotores que, según él, son como juguetes infantiles en Irán. Aclaró que no habrá respuesta a menos que Israel amenace nuevamente los intereses iraníes, pero advirtió que cualquier acción futura de Israel será enfrentada de manera inmediata y contundente. Las explosiones han generado llamados internacionales a la calma, en medio de una región ya tensa por los recientes conflictos entre Israel y Hamás, respaldado por Irán. Las autoridades israelíes no han comentado el incidente, indicando una posible estrategia de ambas partes para reducir la escalada de tensiones. El ataque del 13 de abril por parte de Irán, presentado como defensa legítima, fue en respuesta al bombardeo contra su consulado en Damasco, atribuido a Israel, que resultó en la muerte de siete miembros de los Guardianes de la Revolución, incluido un general de brigada.