Ecuador: La correísta Luisa González se enfrentará al empresario Daniel Noboa en segunda vuelta
Ecuador volverá a las urnas el 15 de octubre. La candidata
del correísmo, Luisa González (33%), y el joven empresario Daniel Noboa (24%)
se aseguraron el domingo un lugar en la segunda vuelta. Una vez que finalice el
escrutinio oficial, que roza el 85%, comenzará una nueva campaña electoral en la
que se medirán dos modelos de país, algo parecido a lo que pasó en 2021. De un
lado, el correísmo, del otro, la élite económica y empresarial. Hace dos años
la batalla la ganó el banquero Guillermo Lasso, pero tanto el país como el
correísmo estaban en momentos muy diferentes al actual. La Revolución Ciudadana
del expresidente Rafael Correa vive hoy un resurgir después de años de caída,
como reflejó su victoria en las elecciones regionales y municipales de febrero,
mientras el país atraviesa la mayor crisis de seguridad de su historia.
El éxito de Noboa fue la sorpresa de la noche. Ni las
encuestas ni el radar electoral le habían puesto mayor atención y no le daban
opciones de seguir en la carrera después del domingo. Su participación en el
debate presidencial del pasado fin de semana, días después del asesinato a
tiros del candidato Fernando Villavicencio, pudo catapultar su candidatura al
recibir el aplauso de algunos analistas. El empresario, de 35 años y miembro de
la élite económica, es hijo del multimillonario Álvaro Noboa, que intentó
llegar a la presidencia hasta en cinco ocasiones sin éxito. Daniel intentará
ahora lo que a su padre se le atravesó.
En las papeletas que llenaron las urnas había un presente
ausente y un ausente muy presente. El rostro y el nombre de Fernando
Villavicencio estaba en la tarjeta a pesar de su asesinato hace apenas 10 días,
un magnicidio que sacudió la campaña y mostró la cara más real de una violencia
que no cesa. La cercanía de la jornada electoral no permitió la reimpresión de
las papeletas. El nombre que no aparecía por ningún lado, sin embargo, era uno
de los que más se repetía. “Yo voto por Correa”, decían algunos, como si los
años no hubieran pasado. Votar por Correa era hacerlo por Luisa González, una
desconocida para muchos hasta hace unos meses, pero que tuvo suficiente con el
aval del expresidente asilado en Bélgica.
Christian Zurita, el sustituto del asesinado Fernando
Villavicencio, y Jan Topic, el llamado bukele ecuatoriano, se quedaron en
tercera y cuarta posición, casi 10 puntos por debajo de Noboa. El primero en
sacarse de la carrera electoral a la vista de los resultados preliminares fue
Otto Sonnenholzner, exvicepresidente de Lenín Moreno, que con apenas el 10% de
las actas publicadas salió ante sus seguidores para reconocer su derrota. Poco
después, Topic y Zurita hicieron lo mismo. Cualquiera de ellos aparecía en las
encuestas con más opciones que Noboa, que en sus primeras declaraciones
descartó su intención de armar una coalición anticorreísta: “No estoy a favor
de la trinca sino de un nuevo proyecto”. Topic, no obstante, le dio su apoyo de
forma inmediata.
En medio del estado de excepción, la jornada electoral
transcurrió sin incidentes, aunque los candidatos tuvieron que acudir a votar
rodeados de fuertes medidas de seguridad. El asesinato de Villavicencio empañó
la campaña y le otorgó un componente emocional a su candidatura, que continuó
en su nombre su amigo, el periodista Zurita, que votó vestido para el frente de
guerra, rodeado de militares y escudos, con casco y chaleco antibalas.
El presidente Guillermo Lasso, que no se presentó a una
reelección, aseguró que con estas elecciones anticipadas le devolvía al pueblo
el poder que le dio para gobernar. Lasso decidió acortar su mandato por
sorpresa en mayo al anunciar la disolución de la Asamblea y la convocatoria
electoral. El presidente estaba inmerso en un juicio político por presunta
corrupción cuando optó por invocar el decreto constitucional conocido como
muerte cruzada, que puso en marcha la maquinaria electoral. El próximo
presidente gobernará solo hasta finalizar este mandato, es decir, 18 meses.
Un año y medio que se hace corto para los retos que tiene
por delante Ecuador y que han quedado en evidencia en esta campaña. La
inseguridad ya es la principal de todos los ciudadanos y atajarla no parece
fácil. En estos últimos tres años, la violencia ha crecido de la mano de la
mayor presencia de grupos narcotraficantes de Colombia y México, que se han
establecido en el país y luchan por el control de las zonas, sobre todo en la
costa del Pacífico./ El País