La densa humareda sobre Nueva York
El cielo de Nueva York está bajo la densa humareda proveniente de Canadà
El denso humo procedente de los incendios de Canadá,
acompañado de un intenso olor a quemado, ha oscurecido este martes y este
miércoles Nueva York y buena parte del noreste de Estados Unidos. La
visibilidad en la Gran Manzana se redujo casi por completo (imposible
vislumbrar señales tan representativas como el pináculo del Empire State
Building, siempre visible), mientras el cielo adquiría una coloración
amarillenta, propia de las tormentas de arena de otras latitudes. Numerosos
estados han emitido alertas por mala calidad del aire, que se puede prolongar
durante días. Mientras las redes sociales se llenan de instantáneas de Nueva
York y otras ciudades encapotadas bajo el humo.
Las autoridades meteorológicas han advertido de que las
personas más sensibles a la mala calidad del aire, como los enfermos pulmonares
y cardiacos, los niños y los ancianos, deberían limitar sus actividades al aire
libre. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, recordó en Twitter la necesidad de
recortar la exposición “a lo estrictamente necesario” en el caso de enfermos
con patologías de corazón o pulmón. Las mascarillas han vuelto a las calles,
como en tiempos de la pandemia. Alertas similares están vigentes en algunos
condados de Connecticut, Massachusetts y Vermont y también más al sur, en Nueva
Jersey, Maryland, Pensilvania y la capital federal, Washington.
El martes amaneció en la Gran Manzana con una lluvia ligera,
seguido de claros y sol, hasta que a primera hora de la tarde el cielo,
luminoso cuando el calendario se dispone a alcanzar el solsticio de verano y,
con él, los días más largos del año, se tiñó de un amarillo cobrizo, punteado
de rojo en zonas de la ciudad. La visibilidad desde los puentes que conectan
Nueva Jersey y su Estado gemelo, así como Manhattan con Brooklyn y Queens, era
a media tarde casi nula, con apariencia entre la bruma y la niebla de los días
de tormenta. Las cosas no han mejorado este miércoles. “Esto es como una
barbacoa“, decía este miércoles un trabajador en unas obras del sur del Bronx
sobre el olor a humo.