El presidente Luis Arce afirmó este martes que “no está bien que se divida” a las organizaciones sociales que componen el Movimiento Al Socialismo (MAS), a las que, además, reivindicó como dueñas de esa fuerza política.

“No está bien que se sigan dividiendo y persiguiendo a dirigentes y organizaciones; que se esté utilizando un matonaje  político lamentable como en las épocas de la dictadura militar”, dijo el mandatario en una conferencia de prensa en Casa Grande del Pueblo, en La Paz.

Desde temprano, el Jefe de Estado se reunió con la dirigencia de las organizaciones sociales y la Central Obrera Boliviana (COB).

Para solicitar que de  una vez por todas el MAS a la cabeza de Evo Morales convoque a un nuevo congreso nacional, el presidente Luis Arce una vez más apeló a los recientes hechos de la historia de Bolivia para exigir respeto a las organizaciones sociales “Pedimos el respeto a nuestras organizaciones sociales; por todo lo que han hecho por el país y por todo lo que seguirán haciendo por el país”, agregó el mandatario.

Arce hizo esas declaraciones en medio del quiebre político entre él y el jefe del MAS, Evo Morales. Esas diferencias también llegaron a las organizaciones del Pacto de Unidad, que es el sostén político y social del MAS.

La discusión sobre la división de las organizaciones sociales del MAS se evidenció en la convocatoria al décimo congreso nacional de principios de octubre; se celebró en Lauca Ñ, Cochabamba. Entonces, dichos sectores denunciaron que no fueron convocados por la dirigencia de esa fuerza política a participar del encuentro. Incluso lo calificaron como “una reunión de amigos de Evo Morales”.

“Nuestras organizaciones sociales reclaman lo correcto”, sostuvo Arce.

Luis Arce

En repetidas ocasiones, Morales acusó al Gobierno de lograr apoyo de sectores, e incluso autoridades municipales y departamentales, en base a prebendas. “Si no trabajan con el hermano Lucho, no hay obras, no hay plata”, acusó, sin pruebas, el expresidente en su programa dominical en radio Kawsachun Coca.

Al respecto, el ejecutivo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia (CSCIOB), Esteban Alavi, pidió a Morales “que deje de manipular la dirección nacional del MAS utilizando a las organizaciones paralelas”.

Además, aseguró que se enviaron “varias notas” a la dirigencia partidaria para que las organizaciones sociales sean tomadas en cuenta en la convocatoria de un nuevo congreso del MAS, “pero no hay respuesta, no hay voluntad”.

Además, otros dirigentes desmintieron a Morales y afirmaron que las organizaciones sociales no reciben dinero ni otro tipo de dádivas por parte del Gobierno y reclamaron su inclusión en la convocatoria para un nuevo congreso.

Sobre el tema, Arce defendió: “Nuestras organizaciones sociales están precautelando que se cumpla el estatuto del MAS. Las organizaciones fundadoras del MAS, y los verdaderos dueños del instrumento político, están presentes y reclamando participar en la convocatoria al nuevo congreso”.

El mandatario volvió a recordar que solo un grupo del MAS se quedó en el país para “dar la cara” en medio de lo que el oficialismo llama “golpe de Estado” mientras que Morales y algunos de sus seguidores salieron del país y se refugiaron en México, luego de su renuncia el 10 de noviembre de 2019.

Entonces, Morales dejó el cargo en medio de una fuerte convulsión política y social. “Aquí, ni cobardes ni traidores”, insistió Arce.