El TSJ de Venezuela entra en la fase final del peritaje del material electoral
La
Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, encargada
de revisar el escrutinio de las elecciones presidenciales del 28 de julio
pasado, ha informado que la revisión de la documentación presentada por el
Consejo Nacional Electoral (CNE) y los excandidatos ha entrado en su fase
final.
La
presidenta del máximo tribunal, Caryslia Rodríguez Rodríguez, explicó que, tras
culminar las audiencias con los diez excandidatos presidenciales y las 38
organizaciones políticas que participaron en los comicios, el tribunal se
prepara para realizar el peritaje de todo el material electoral presentado,
tanto en formato físico como digital.
En un
comunicado oficial, la Sala Electoral subrayó que la investigación está siendo
llevada a cabo por personal altamente calificado y bajo los más altos
estándares técnicos, con el fin de garantizar una resolución soberana y justa
de los conflictos.
La
pesquisa incluye la revisión de todo el material electoral de valor probatorio
entregado por el CNE y 33 de las 38 organizaciones políticas que asistieron a
las audiencias los días 7, 8 y 9 de agosto. Entre la documentación que el
tribunal deberá verificar se encuentra toda la información y pruebas
presentadas por el CNE el 5 de agosto, así como las actas y testimonios
ofrecidos por las distintas fuerzas políticas y candidatos involucrados.
La
magistrada Rodríguez Rodríguez enfatizó que este peritaje tiene como objetivo
producir una sentencia definitiva en respuesta al recurso contencioso
presentado por el presidente reelecto, Nicolás Maduro Moros, con la intención
de proteger la paz y estabilidad de Venezuela.
Además,
se revisará todo lo relacionado con el ataque cibernético masivo que afectó al
sistema electoral venezolano el día de las elecciones presidenciales.
Como
parte del Tribunal Supremo de Justicia, la Sala Electoral es la máxima
instancia, por lo que su sentencia será inapelable y de cumplimiento
obligatorio.
Situación de Desacato
Durante
su informe a los medios, Rodríguez Rodríguez recordó que el exaspirante Edmundo
González Urrutia se encuentra en desacato con respecto al máximo ente judicial.
Subrayó que los partidos que lo apoyaron no presentaron recursos que indicaran
fraude ni proporcionaron información que validara su presunto triunfo.
De los
diez excandidatos citados por el Tribunal Electoral, todos acudieron, excepto
González Urrutia. Entre quienes comparecieron, se encuentran Antonio Ecarri,
José Brito, Enrique Márquez, Luis Eduardo Martínez, Daniel Ceballos, Javier
Bertucci, Claudio Fermín, Benjamín Rausseo y Nicolás Maduro.
La
presidenta también aclaró que los representantes de la Alianza Plataforma
Unitaria Democrática (PUD), que respaldaban a González Urrutia, no presentaron
material electoral y alegaron no poseer documentación relacionada con el
proceso, como actas de escrutinio o listados de testigos.
En
cuanto al CNE, la autoridad judicial destacó que cumplió con los requerimientos
de la Sala Electoral al entregar, de manera oportuna y en el tiempo
establecido, todos los documentos relacionados con el proceso electoral.
Atentado contra la Legalidad
En
otro segmento de su declaración, Rodríguez Rodríguez señaló que desde la PUD
indicaron no haber participado en el traslado ni resguardo del material
electoral, y mencionó que la organización SUMATE fue parte del equipo asesor
técnico de la Alianza. SUMATE es una organización venezolana vinculada
históricamente con el Departamento de Estado de Estados Unidos y la National
Endowment for Democracy (NED), y ha sido acusada de operar como una franquicia
de la CIA bajo la apariencia de sociedad civil.
Fundada
en el contexto del intento de golpe de Estado de 2002 contra el presidente Hugo
Chávez, SUMATE ha recibido financiamiento significativo de la NED y otras
entidades estadounidenses para promover agendas políticas que desafían al
gobierno venezolano.
Recientemente,
la Fiscalía General de Venezuela vinculó el intento de alterar los resultados
del CNE con las primarias organizadas por un sector de la oposición en octubre
de 2023, comicios que, según la Fiscalía, fueron organizados por SUMATE sin
mecanismos de verificación ni auditoría. A pesar de que no participaron más de
350 mil personas, SUMATE afirmó que la participación fue de 2,4 millones.
Sobre las Actas Opositoras
La
presidenta de la Sala Electoral también se refirió a las presuntas actas de escrutinio
publicadas en la página web www.resultadospresidencialesvenezuela2024.com,
destacando que los miembros de la coalición opositora consultados por el
tribunal afirmaron desconocer quién las publicó. Esta acción está siendo
investigada por el Ministerio Público, que evalúa la presunta comisión de
delitos como usurpación de funciones, forjamiento de documentos públicos,
instigación a la desobediencia de las leyes, delitos informáticos, asociación
para delinquir y conspiración, debido a la confusión generada en la población.
Las
actas presentadas en la mencionada plataforma web por la oposición de extrema
derecha venezolana, liderada por Edmundo González y María Corina Machado, han
sido denunciadas como falsas debido a varias irregularidades, incluyendo la
falta de firmas de miembros de mesa, testigos y operadores de máquinas, lo que
invalida su autenticidad. Además, estas actas solo cubren un 31% del total, lo
que sugiere una representación parcial y manipulada. Rodríguez también señaló
que los resultados presentados en dichas actas son matemáticamente imposibles,
mostrando porcentajes idénticos en todas las regiones del país, lo que
contradice las tendencias históricas y demográficas.
Finalmente,
la plataforma web utilizada para publicar estas actas se basó en un Registro
Electoral Permanente (REP) desactualizado o falso, lo que refuerza la acusación
de que se trata de una estructura fabricada para deslegitimar las elecciones y
proclamar ilegalmente a González como "presidente electo".
El Recurso Contencioso
El 31
de julio, el presidente reelecto Nicolás Maduro presentó un recurso contencioso
ante la Justicia, solicitando una investigación exhaustiva de los eventos
ocurridos durante la jornada electoral del 28 de julio. Según el Consejo
Nacional Electoral, después de los comicios, la transmisión de los resultados
fue obstaculizada cibernéticamente con el presunto objetivo de generar
incertidumbre y deslegitimar a la entidad electoral.
La
Justicia venezolana deberá determinar si este hecho, junto con la publicación
de una página web no oficial con más de 9,000 supuestas actas electorales
inconsistentes, forma parte de una estrategia de la ultraderecha venezolana y
Estados Unidos para desestabilizar el país y provocar un golpe de Estado. La
denuncia del Gobierno Bolivariano sostiene que esta maniobra tenía como fin
presentar a Edmundo González Urrutia como el ganador de las elecciones, con la
intención de generar un proceso desestabilizador.