Elecciones en Ecuador: Noboa primero en encuestas pero Gonzales se acerca y el final está abierto

Agenda completa. Luisa González y Daniel Noboa no descansan desde el lunes 21 de agosto. Recorren su país de punta a punta, participan de encuentros, actos, reuniones, entrevistas. Publican mensajes en sus redes sociales y cuidan su imagen para seducir a los más de 13 millones de ecuatorianos que están llamados a votar el 15 de octubre en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Uno de los dos será el próximo mandatario de Ecuador. Y aunque el empresario de centroderecha encabeza las encuestas, la brecha tiende a reducirse y la candidata del correísmo acerca sus chances a su rival.

Después de una campaña por la primera vuelta marcada por la grave crisis de seguridad en el país -con el asesinato de un candidato presidencial incluido- este tramo definitivo se caracterizó por una actividad imparable en las redes sociales y una catarata de promesas que dejaron claro que se juegan dos modelos posibles de país.

Luisa González, de 45 años, abogada, ex legisladora, es la abanderada de Revolución Ciudadana, el movimiento del ex presidente Rafael Correa, quien desde el exterior le dio un robusto apoyo. El ex mandatario vive en Bélgica, el país de su esposa, desde que terminó su mandato en 2017, y si vuelve a Ecuador se arriesga a quedar preso en virtud de una condena a ocho años de prisión por cargos de corrupción.

La imagen de Correa tuvo fuerte presencia en toda la campaña, aunque González parece haber advertido el rechazo que el ex mandatario genera en una porción importante de los electores y dejó de mencionarlo con tanta frecuencia en las últimas semanas.

Días atrás, un sondeo mostró que Noboa, de 35 años, economista, empresario, hijo de Alvaro Noboa, uno de los hombres más ricos de Ecuador y ex candidato -frustrado- a la presidencia en cinco oportunidades, lleva ventaja. Pero no tanta como al inicio de la campaña por el balotaje.

Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), fue la sorpresa en la primera vuelta, cuando no era favorito entre los siete candidatos y logró quedar en segundo lugar, con el 23,47% de los votos, detrás de González, la única candidata mujer, que ganó con el 33,61%.

Ahora Noboa supera por cerca de 9 puntos en la intención de voto a la líder correísta, de acuerdo con la encuesta de Comunicaliza, que en su consulta anterior había reportado una distancia de 10,28 puntos.

Según los datos recopilados entre viernes y sábado de la semana pasada, Noboa tenía el 54,36% de intenciones de voto, frente a un 45,64% de su rival de centroizquierda.

Debate clave

En el anterior sondeo de Comunicaliza, realizado entre el 15 y 17 de septiembre, Noboa tenía el 55,14% de intención de voto y González el 44,86%.

En este contexto, el debate televisado que enfrentará a los candidatos este domingo será decisivo, explicó a Clarín el consultor político ecuatoriano Andrés Jaramillo.

“Esta carrera por la segunda vuelta se ha caracterizado por una serie de errores cometidos por los candidatos. Noboa hizo varias declaraciones desacertadas. Por ejemplo, prometió entregar un bono para mujeres embarazadas. Pero luego dijo que espera que las mujeres no se embaracen especialmente para recibir esa ayuda. Así, finalmente terminó alejando al grupo que quería acercar, porque terminó agrediendo o discriminando a las mujeres”, señaló Jaramillo.

Además, en los últimos días, dijo algo así como que espera que este domingo Luisa González no vaya al debate “con una Gillette” para agredirlo. Un comentario que generó fuerte malestar en un contexto de profunda violencia en el país. Si justamente la fortaleza de Noboa en la primera vuelta había sido su actitud poco confrontativa, su postura se volvió algo más agresiva y, según coinciden muchos analistas, ayudó a alejar a posibles votantes.

“Luisa González también hizo comentarios desacertados, aunque menos que Noboa. Por ejemplo, hace unos días comparó la situación de Ecuador con la de Venezuela y dijo que en aquél país se vive en mejores condiciones y por eso los venezolanos que emigraron quieren volver. Esto generó gran rechazo”, señaló Jaramillo.

La interpretación de Jaramillo quedó clara en el último informe de Escucha Social, un trabajo de la consultora Estrategas que analiza la campaña.

“Tanto el candidato Daniel Noboa, como Luisa González, muestran un alza del sentimientonegativo. Luisa González, por las declaraciones sobre las condiciones de vida en Venezuela y,Daniel Noboa, por sus declaraciones en torno al bono para mujeres embarazadas y las declaraciones de su vicepresidenciable Verónica Abad”, señaló el informe realizado entre el 4 y el 10 de septiembre.

También algunas declaraciones de los compañeros de fórmula de los candidatos causaron impacto negativo. Verónica Abad fue duramente criticada por declara que el Estado no debe hacerse cargo de la salud ni la educación de los ciudadanos. Además, aseguró que las mujeres con hijos no deben ganar el mismo salario que un hombre. Abiertamente conservadora -es contraria al aborto y ha criticado los movimientos por el empoderamiento de las mujeres- su actitud no parece haber ayudado a Noboa.

El propio candidato salió a decir este martes, un acto de campaña en Quito, que la salud y la educación son derechos que no serán privatizados.

También Andrés Arauz, compañero de fórmula de Luisa González -ex candidato a presidente y vencido por Guillermo Lasso en 2021- recibió durísimas críticas al deslizar su intención de flexibilizar la dolarización, una de las instituciones de mayor popularidad en Ecuador, según afirmaron a Clarín diversos analistas y economistas en Quito.

Para el académico y analista Fabián Corral, sin embargo, Noboa sigue con más chances de ganar. Aunque la gran incógnita es que hará el importante grupo de indecisos, que podría inclinar la balanza hacia un lado o el otro.

"Los sondeos muestran una ventaja de Noboa, pero su triunfo no está confirmado porque hay entre un 12 y un 15% de indecisos que definirán la elección", aclaró Corral en diálogo telefónico con este diario.

Así las cosas, el encuentro cara a cara de este domingo frente a las cámaras de TV será determinante. Quedarán luego dos semanas para atraer el llamado “voto blando”: los que podrían apoyar a uno o a otro candidato.

No es un dato menor que entre los dos rivales sumaron en la primera vuelta alrededor del 57% de los votos. Su objetivo ahora es aquél 43% que eligió a otros candidatos o votó en blanco. El cronograma de actividades no cesa. Cada minuto y cada palabra será crucial para el resultado del 15 de octubre.


Clarín