Embajador César Trómpiz: ‘EEUU buscó apropiarse del petróleo de Venezuela’
En declaraciones al diario La Razón el embajador en Venezuela en
Bolivia Cesar Trompiz declaró que efectivamente
el objetivo de EEUU en sus ataques a Venezuela en todos estos años era quedarse con el petróleo venezolano, con la
inmensa riqueza energética que aun posee
la nación sudamericana y que para el país
del norte es una cuestión geopolítica de fundamental importancia estratégica. En
pasados días el propio diario La Razón y muchos medios a nivel mundial publicaron una declaración de Donald Trump, quien admitió
sin ambajes que EEUU tenía como objetivo
acceder al petróleo venezolano y controlarlo.
— ¿Qué opina embajador sobre esta publicación?
— Hay una política sostenida del gobierno, de las diferentes
administraciones de Estados Unidos, con respecto a Venezuela, que es una
política de agresión. Esa política fue denunciada en su momento por el
presidente Nicolás Maduro; consistía en el derrocamiento de todo el poder del
Estado venezolano, con el objetivo de apropiarse del petróleo de Venezuela. Las
muestras de esa política fueron en su momento el parapeto de la presidencia
interina de Juan Guaidó. Todo estuvo argumentado sobre la defensa de los
derechos humanos de los venezolanos y sobre una crisis humanitaria en
Venezuela. Incluso llegando a convocar la responsabilidad de proteger o la
visión de que había que hacer una intervención humanitaria en nuestro país. La
verdad es que, a todo el sistema de sanciones contra Venezuela, se le sumaron
agresiones diplomáticas, agresiones militares y todo era por el petróleo.
La necesidad que señala Donald Trump de su ambición por el
petróleo venezolano en un contexto geopolítico, puede interpretarse como la
preparación de los Estados Unidos para confrontar a Rusia teniendo los
depósitos petroleros a su plena disposición.
— ¿Hay antecedentes u otros motivos para esa declaración?
— Uno de los grandes logros colaterales de los Estados
Unidos, tras la caída de la Unión Soviética como polo de poder, fue el hecho de
que estuvo muy acompañado de la disolución de la capacidad de la Organización
de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para fijar los precios del petróleo a
nivel internacional. Es decir, la desarticulación de la OPEP también forma
parte de ese proceso que se da a finales de los 80 y más que todos los 90. Y
con eso una caída vertiginosa de los precios del barril y una elevación de la
producción, es decir que todo el capitalismo mundial podía surtirse del
petróleo desde todos los miembros de la OPEP a un precio por debajo de $us 5 el
barril,
Cuando el comandante (Hugo) Chávez entra a la conducción de
Venezuela, uno de los principios estratégicos fue rescatar el rol de los países
de la OPEP dentro de la regulación del mercado y la seguridad energética
global. El objetivo de la política petrolera del comandante Chávez era una
política de paz; de regulación de los mercados y de crecimiento sostenible del
consumo energético, muy al contrario de lo que propone Estados Unidos, que es
un consumo desaforado de todo y todas las cadenas que se relacionan. Estados
Unidos nunca estuvo de acuerdo, siempre supuso y trató de debilitar a la OPEP,
incluyendo el esfuerzo por extraer petróleo a través del fracking, en los
propios Estados Unidos, con el objetivo de debilitar a la OPEP en 2013 y 2015,
logrando desarticular un poco el precio del
del barril de petróleo (…). Cuando Trump dice que ‘Venezuela estaba al
borde del colapso y pudimos habernos quedado con ese petróleo’, lo que está
declarando es la injerencia directa del gobierno norteamericano sobre los
asuntos internos de Venezuela, pero también, como lo dijo Maduro, está
declarando el hecho de haber sido autor, en nombre de los Estados Unidos, de
crímenes de lesa humanidad contra Venezuela. Nos referimos a todos los crímenes
que impidieron a nuestro país el acceso libre a los bienes alimentarios en
todas las partes del mundo (…) con el objetivo de que Venezuela colapse.
— ¿Hay una política o núcleo duro que no se mueve?
— La ley donde se declara a Venezuela como amenaza, y se
hace una ley especial en contra de nuestro país, es una ley bipartidista,
aprobada por congresistas de los dos partidos (Demócratas y Republicanos) unos
meses antes de que Barack Obama declarara a Venezuela como “amenaza inusual
extraordinaria”. La renovación de esta amenaza (de Obama) y después las órdenes
ejecutivas que comienza en la política sancionatoria de PDVSA y las
restricciones comerciales contra nuestro país, las desarrolla casi todo el
gobierno de Trump; las primeras las desarrollo Barack Obama. Sobre estos dos
instrumentos es que ahora el republicano Trump desarrolló toda sus agresiones y
esta política que declara y que no necesita explicación. Lo que dice Trump no
necesita explicación: se estaba generando un colapso contra Venezuela y el
objetivo era el petróleo y ahora que hay un gobierno de carácter demócrata
siguen las sanciones, sigue la misma ley bipartidista, sigue la ley de 2014, es
una política sostenida de agresión contra Venezuela.
Podemos decir que han habido matices, pero no van a cambiar
la política.
— ¿Nos adelanta algo de la ‘Antidiplomacia made in Usa’?
— Hacemos el análisis de la depeendencia tecnológica para
producir alimentos. Cuando llega el momento de las sanciones contra Venezuela,
por esta política bipartidista, mi país aplica un sistema de siembra
dependiente, como la mayoría de los países en América latina y el Caribe, de
los paquetes tecnológicos importados, como fertilizante o la maquinaria para
poder sostener una siembra a gran escala. Y precisamente, las primeras
sanciones impiden a Venezuela dirigir finanzas para garantizar la cadena de insumos
sobre el sistema agroalimentario. Y eso provoca que la producción de alimentos
de Venezuela se viniera abajo. En estas medidas de bloqueo contra Venezuela los
alimentos han sido un arma de guerra, se ha utilizado el hambre como arma de
guerra con qué objetivos, con ese objetivo de Trump: hacer colapsar al país.
— ¿Cuál es el impacto de la guerra en los alimentos?
— Hemos cambiado paquetes tecnológicos y ya no dependemos de
los paquetes norteamericanos para la producción. Hay un sistema agroalimentario
fortalecido con todos los actores nacionales: el Estado, el pueblo, las Fuerzas
Armadas y los empresarios. Por ejemplo, hay superávit en la producción de carne
y eso es esperanzador para los venezolanos.