Dos dirigentes interculturales, Hebert Sixto Canaza Sacaca y Nicolás Ramírez Taboada, se encuentran ahora bajo la mira de la justicia después de que el Viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, anunciara la emisión de dos mandamientos de aprehensión en su contra.

Estos dirigentes enfrentan acusaciones por lanzar amenazas de muerte e incitar a pobladores a armarse contra empresarios, tras el enfrentamiento por tierras en la comunidad Pailitas que resultó en 14 heridos y un trágico fallecimiento.

A pesar de haber presentado un memorial de apersonamiento voluntario el jueves 14 de diciembre, no cumplieron con su compromiso, lo que llevó al viceministro a afirmar que utilizaron un "mecanismo distractivo" para eludir su captura.

“Independientemente de que nosotros no hemos cesado en su búsqueda, ellos han usado un mecanismo distractivo. Pretendieron, en algún momento, decir que asumían su responsabilidad y se presentaban al imperio de la ley. Conducta que es absolutamente falsa”, precisó.

El proceso legal abierto contra ambos dirigentes interculturales incluye cargos por homicidio, lesiones graves y leves, así como porte o portación ilícita de arma de fuego. En respuesta a la gravedad de las acusaciones, la Fiscalía ha ordenado sus aprehensiones y emitido alerta migratoria en su contra.

“Ellos no han vuelto a sus casas desde el día 2 de diciembre. ¿Por qué? Porque la Policía Boliviana está realizando actividades de carácter encubierto en las inmediaciones de sus domicilios. Aún nuestra Policía está esperándolos en los lugares que ellos frecuentaban, pero es importante que aclaremos que producto del aprendizaje criminal es normal que todo tipo de delincuentes cambien su forma de actuación porque lo primero que pretenden hacer es encubrir el delito y luego impedir su detención”, explicó el viceministro.