“En los márgenes”, film español sobre la crisis de vivienda con Penélope Cruz

Escrita por Olga Rodríguez Francisco (junto a Juan Diego Botto) y protagonizada por Penélope Cruz, el film narra tres historias donde la fragilidad económica es hábilmente retratada en conjunción con la importancia de los vínculos afectivos y la fuerza política del lazo social. España y Argentina funcionan como espejos donde se refractan grandes ciudades colapsadas y con crisis de vivienda que cruzan como un rayo la vida de miles de trabajadores. 

 “En la actualidad los mercados financieros están sumergidos en la especulación de la vivienda. Construyen edificios con cientos de departamentos y los dejan vacíos para regular su costo. Lo alarmante es que la vivienda es un derecho básico universal y a nivel global su acceso se está restringiendo y de esta manera dejando por fuera a miles de personas al borde de vivir en la calle o amontonados en una sola propiedad” señala Olga Rodríguez Francisco, española, escritora, guionista, investigadora y periodista, quien en estos últimos años se dedicó a contar las historias de ciento de personas que sufren la problemáticas de la vivienda.

Sus crónicas se suelen leer en el diario.es del cual también es co-fundadora. Junto a su compañero de vida, el actor Juan Diego Botto decidieron llevar a cabo la película En los márgenes, protagonizada por Penélope Cruz, quien retrata la vida de una mujer con un niño pequeño, que junto a su esposo luchan por el derecho a la vivienda evitando su desahucio. En la película se ve la cara más sombría de Madrid: desalojos cruentos, indiferencia por parte del Estado, desesperación, pero también, la importancia de la organización del Movimiento por una Vivienda digna, que ya lleva más de diez años instalada en España, y que funciona como un espacio de contención y una red comunitaria, generando información (por medio de asambleas) sobre los derechos que les ciudadanos tienen para evitar quedar empantanados en los abusivos manejos de los bancos.

Olga, quien también es especializada en Derechos Humanos y en conflictos internacionales de Medio Oriente, cubrió para medios internacionales la revuelta árabe durante el 2011, la crisis de les refugiades de Siria, Afganistán o Palestina y escribió incontables crónicas sobre la invasión de Irak. En esta entrevista señala que es sumamente importante poder llevar a cabo un plan de lucha internacional que logre generar estrategias para detener la mercatilización de la vivienda, que se repite a nivel global, repasa la reciente y primera ley de vivienda en España y da algunos ejemplos de buen acceso a la vivienda, pero sobre todo, apunta que la vivienda es un derecho universal.

¿Cómo surge la película en “Los Márgenes” dirigida por Juan Diego Botto y guionada por vos?

--Penélope Cruz le pidió a Juan Diego que escribiera algo para que pudiera actuar. Esta conversación surgió luego de que fuera a ver la obra teatral “Un trozo invisible de este mundo” escrita por Juan, que trata sobre el exilio y la inmigración. Penélope le había sugerido que lo que escriba tenga que ver con los celos, y por ese entonces yo como periodista estaba cubriendo la problemática de la vivienda, los desahucios en Madrid, los movimientos por la vivienda y todo lo terrible que sucedía y sucede alrededor de la vivienda. Solía comentar en casa toda esta realidad y a Juan, lo que le surgió fue escribir una escena de discusión de una pareja la noche antes de que sean desahuciados. A partir de aquí, él se involucra mucho con el movimiento por la vivienda y con poder llevar a cabo esta película, que no fue nada sencilla.

¿Esta problemática afecta a toda España o a ciertas ciudades turísticas?

--Es en toda España, en las ciudades grandes afecta aún más, porque la vida es costosa y porque son núcleos donde la especulación financiera pasa por la vivienda y se piensan como fondo de inversión. La vivienda, en estos momentos, está siendo un producto en vez de un derecho y hay un alto porcentaje de especulación: en las grandes ciudades existen edificios enteros que permanecen vacíos para luego reconvertirlos en materia y especular, ya sea para aumentar el costo del alquiler o para la venta, generando así un acceso cada vez más restringido. También aumentan las ofertas de departamento para el turismo lo que contribuye a la suba del alquiler. Hay muchísimas familias que no pueden llegar a fin de mes y sin embargo, lo que establece y lo que recomienda tanto Naciones Unidas como organismos de Derechos humanos, es que el alquiler o pago de vivienda no sea superior a un porcentaje determinado del salario mensual en vivienda y esto no se cumple. La mayoría de las personas dedica, como mínimo, un 40 por ciento de su salario mensual a pagar el alquiler, pero muchísimas veces eso es más y sube al 60 o incluso al 70 por ciento con lo cual, la gente no tiene dinero ni para una buena alimentación, ni para una vida digna.

Cuándo escribías sobre esta problemática ¿Qué testimonios recogías? ¿Es posible distinguir algún tipo de violencia más que otro?

--Del 2011 al 2013 la problemática sobre el acceso a la vivienda se profundizó y esto tuvo que ver con la crisis económica del 2008. En ese periodo, me acerqué a personas que estaban en riesgo de ser desalojadas y allí conocí a dos compañeras educadoras sociales que me contaban que las mujeres que estaban en esta situación eran las más afectadas. Muchas de ellas sufrían violencias de género, eran migrantes, tenían trabajos precarizados y además, criaban a sus hijes con muy poca ayuda. Es decir, demasiadas presiones sobre sus cuerpos, pero además, el sistema liberal, la especulación inmobiliaria, las lógicas económicas excluyentes, les hacen sentirse menos, operan sobre su autoestima y muchas de estas personas sienten vergüenza por no poder pagar un alquiler o no poder tener una casa, un derecho básico universal cada días más extinguido. Es una violencia económica brutal que muchas veces termina en suicidio. Sin embargo, las redes comunitarias, la organización y las asambleas que se generaron por la lucha al accesos a la vivienda, son espacios de organización ycontención, que se construyen a partir de la fuerza de las mujeres. España es unode los países de la Unión Europa que más sufre la problemática de la vivienda. Lasencuestas arrojan que la preocupación más importante de las personas es sobre elacceso a la vivienda.

¿Cómo surge el Movimiento por una Vivienda digna en España?

--Empieza un poco antes del 2011 y lo interesante es que emerge de personas activistas formadas académicamente, quienes proceden de las facultades de Sociología, Antropología, Ciencias Políticas y muy interesades en investigar cómo la problemática de la vivienda afecta a nuestra sociedad. Las investigaciones que pudieron realizar fueron muy buenas y lo importante, es que a partir de estos estudios, decidieron actuar y además hicieron red con aquellos barrios donde se estaba activando una militancia por la vivienda. Cuando a tu vecine o a vos te van a echar de tu casa y no te dan lo que en España llamamos alternativa habitacional te vas organizando. Este movimiento, también se hizo muy fuerte junto al movimiento de los indignados (15M), cuando el problema principal era la hipoteca. Realmente fue muy cruel lo que sucedía cuando no podías pagar, por ejemplo, podrías haber pagado durante 15 años, pero te faltan 2 meses o 1 año para terminar y no tenías el dinero, te quitaban tu casa, con la tortura de que encima tenías que seguir pagando tu deuda, de una casa que ya no iba ser tuya. Esto pasó en los últimos años de la primera década de este siglo y en los primeros años de la segunda década y fue una lucha muy dura. Ahora, se llega a una negociación más lógica pero los bancos siguen estando presente en esa mediación, sin la garantía de que va a salir todo bien.