¿Es adictivo realizar compras durante las fiestas navideñas?
Ir
de compras durante las festividades puede generar una sensación adictiva, según
explican los expertos. La temporada de descuentos y compras puede desencadenar
una preocupación sobre detenerse en el gasto, ya que las festividades
invernales impulsan a desembolsar dinero, lo cual resulta gratificante para el
cerebro humano. No obstante, aunque esta sensación inicial sea positiva, los
patrones de gasto durante estas épocas pueden acarrear consecuencias negativas.
El
Dr. Ashish Bhatt, director de contenido médico del Addiction Center, señala
que, aunque en esta etapa de las festividades se justifique el gasto debido a
las rebajas y celebraciones, persistir en este comportamiento podría emular una
adicción si termina generando problemas financieros o en relaciones personales.
Aunque
el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) no
clasifica las compras como una adicción diagnóstica, los profesionales de la
salud reconocen que el comportamiento de compra puede seguir un ciclo adictivo.
Los expertos advierten sobre patrones negativos en los que la gente gasta más
de lo necesario o experimenta ansiedad al no comprar, buscando sentirse bien al
adquirir cosas, pero esa euforia es efímera y se repite el ciclo.
El
impulso por comprar se relaciona con el sistema de recompensa del cerebro, ya
que la actividad de compra estimula la liberación de dopamina, el
neurotransmisor del bienestar. Los minoristas aprovechan este conocimiento,
utilizando estrategias como asociar la compra con sentimientos positivos,
generar competencia con ofertas limitadas y hacer el proceso de compra más
accesible y rápido a través de las compras en línea.
El
incremento de compras en línea ha disminuido las barreras y esfuerzos asociados
con la adquisición de bienes, permitiendo adquirir cualquier cosa con facilidad
desde casa. Sin embargo, esta accesibilidad puede conducir a compras
impulsivas, ya que hay menos tiempo para reflexionar sobre la necesidad real
del producto.
A
pesar de la alegría inicial que pueden proporcionar las compras, a menudo se
experimenta una sensación de decepción después de las festividades y un
sentimiento de culpa por el exceso de gasto. Los expertos sugieren que, en
lugar de centrarse en compras desmesuradas, es más beneficioso buscar la
conexión con tradiciones familiares y relaciones significativas durante estas
fechas.
Reducir
el impacto de este comportamiento requiere identificar los desencadenantes,
limitar las tarjetas de crédito, evitar entornos de compra o hablar con seres
queridos sobre la moderación en el gasto. Además, sugerencias como intercambiar
regalos en lugar de comprar para todos o enfocarse en experiencias
significativas pueden ser estrategias efectivas para cambiar este patrón de
conducta. Aquellos que luchan con este comportamiento podrían necesitar ayuda
profesional, ya que las terapias cognitivo-conductuales pueden ser efectivas en
estos casos.