Estudios revelan contaminación cerca de dos represas que proveen agua potable a La Paz
Aguas de color
naranja están expuestas en la microcuenca de Hampaturi, en la ciudad de La
Paz. Esas aguas tienen una cantidad elevada de ácidos y metales, y
están a punto de ingresar a una de las represas que alimenta de agua potable a
la sede de Gobierno. Esas aguas están contaminadas porque la actividad minera
no tiene límites y ese negocio por el oro está a un paso de afectar a salud de
la población urbana de La Paz.
Dos represas
que abastecen de agua a la sede de Gobierno están rodeadas de la extracción
minera. El control llegó tarde, aunque si bien aseguran que el agua
potable de la ciudad paceña no está todavía contaminada, sí tiene niveles
de ácidos. Se conformó una comisión que hará seguimiento a los estudios
especializados para detectar si existen más afectaciones al líquido vital.
Las dos
principales represas de La Paz -Incachaca y Hampaturi- sufren por la fiebre del
oro. La actividad minera se asentó hace años en estas zonas, pero de a poco se
fue expandiendo sin ningún tipo de control. Ese trajín está afectando
estas áreas y está a poco de ingresar al agua que va a las casas de la sede de
Gobierno.
Un reciente
estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Químicas de la
Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) reveló la presencia de altas
concentraciones de aguas ácidas en la microcuenca de Hampaturi, debido a
la contaminación generada por afluentes mineros. La investigación, que
establece preocupantes consecuencias para el ecosistema y la salud de la
población, fue socializada con los habitantes de la ciudad de La Paz.
Los
investigadores de la UMSA explicaron que el drenaje de ácido de minas es la
formación de aguas ácidas ricas en sulfatos y metales pesados. En el
estudio se determinó que los puntos de muestreo ubicados en el río Hampaturi
presentan un aumento significativo de metales pesados como zinc, cobre y
manganeso, entre otros, debido a la cercanía de la mina denominada La Solución.
Todavía no van
a la represa
Estas aguas
superficiales, clasificadas como no aptas para el consumo por estar dentro de
la categoría C, requieren de un tratamiento exhaustivo antes de ser utilizadas.
Aunque los puntos de muestreo se encuentran fuera del sistema de represas,
el estudio reveló que existe una infiltración considerable de agua desde las
bocaminas, lo que podría afectar la calidad del agua almacenada en los
embalses.
La microcuenca
de Hampaturi, con una superficie de 57,2 kilómetros cuadrados y los embalses
de Ajuan Khota y Hampaturi, es una de las dos fuentes de abastecimiento
del sistema Pampahasi, que proporciona agua al barrio de Miraflores, la
zona sur de La Paz y las vertientes orientales.
El estudio de
la UMSA insiste en que, aunque estas aguas ácidas no llegan directamente a los
embalses, se han detectado filtraciones que ponen en riesgo la
calidad del agua utilizada para consumo y actividades agrícolas.
“La universidad
(UMSA) está en la posibilidad de proponer políticas públicas de Estado sobre la
base del conocimiento y esta tarea que es importante, por ser coyuntural, ligada
a lo estructural, queremos decir: salvaremos la vida de los ciudadanos
paceños”, alertó el rector de la UMSA, Óscar Heredia.
Micaya es una
de las comunidades que es parte de la microcuenca Hampaturi. Sus pobladores
están alarmados y preocupados, ya que hace tiempo denunciaron que el agua en
esa zona está contaminada y que afecta a su salud y a su ganado. “No nos
hicieron caso. El agua acá es anaranjada, se nota que está contaminada y
sobre eso debemos caminar. No hay quién se haga cargo. Yo sufro, mis ganados se
mueren”, reclamó uno de los comunarios.
Sin embargo, no
solo es un caudal de agua contaminada a causa de una mina abandonada, sino que
pasa a pocos metros de Hampaturi, la represa que abastece de agua a la
cuidad de La Paz, y que de acuerdo a los comunarios también estaría
contaminada.
En la Empresa
Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), que es la encargada de la gestión
hídrica y de saneamiento en La Paz, afirman que conocen el caso y que los
residuos mineros se envían lejos a través de una conexión de tuberías. La
empresa asegura que el agua que se distribuye en la ciudad de La Paz no tiene
residuos producto de la minería.
“Estas tuberías
tienen capacidad para llevar estas aguas hacia fuera del embalse
Hampaturi. Es la misión de esta tubería. Hay momentos que hay que
hacer cierta reparación, en momentos temporales, se hace ese mantenimiento”,
indicó el gerente técnico de EPSAS, Tomás Quisbert.
La pasada
semana se realizó inspecciones a las dos represas más importantes de La Paz:
Hampaturi e Incachaca. En la primera se detectaron ácidos y metales, pero
las autoridades aclararon que eso no afecta a la distribución de agua, ya que
el líquido vital, antes de llegar a los domicilios, pasa por un estricto
procesamiento para que sea potable.
Durante la inspección
se realizó una muestra del agua que, según el reporte preliminar, marca un ph
de 3 que indica una contaminación por ácidos. El pH se mide en una escala de 0
a 14. En esta escala, un valor pH de 7 es neutro, lo que significa que la
sustancia o solución no es ácida ni alcalina. Un valor pH de menos de 7
significa que es más ácida, y un valor pH de más de 7 significa que es más
alcalina.
El secretario
de Gestión Ambiental de la Alcaldía de La Paz, José Galindo, informó que en la
represa de Hampaturi se realizó una inspección en siete puntos y se encontraron
vulnerabilidades más no contaminación directa.
“Ya hicimos un
primer análisis rápido de la situación, hemos podido verificar que existen
actividades mineras alrededor de estas dos represas, sin embargo, no se
han podido constatar ningún tipo de contaminación directa a las mismas, eso no
quiere decir que dejemos de lado o no estemos en alerta porque se viene una
época de lluvias”, detalló Galindo.
Descarta
contaminación
El Instituto
Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) también tomó pruebas al agua potable
en diferentes puntos de la ciudad de La Paz. Se concentraron en cuatro
zonas y recogieron agua de domicilios para hacer el estudio. De manera
preliminar descartaron contaminación.
“Se ha remitido
a Inlasa cuatro muestras de agua de grifo que se ha tomado de diferentes
hogares de Alto Miraflores, Miraflores, Alto San Pedro y Alto Sopocachi. El
Inlasa ha realizado el análisis microbiológico y se encontró que todos los
parámetros están establecidos dentro de la norma boliviana, por lo tanto,
no hay contaminación microbiológica y el agua es apta para el consumo”, dijo
Fabiola Vidal, coordinadora de división de Control de Inlasa.
Mientras, la
jefa de laboratorio de la EPSAS, Guísela Durán, indicó que una empresa privada
y el Inlasa realizaron diferentes estudios al agua de la represa de
Hampaturi y concluyeron que no existe presencia de metales pesados.
“Continuaremos
controlando la calidad del agua, con análisis del laboratorio que tenemos en
las oficinas, donde analizamos los 28 parámetros acreditados según la norma
17025, dando la confiabilidad de los resultados. También trabajaremos con
los otros laboratorios como de la universidad e Inlasa”, aseguró Durán.
En la segunda
represa (Incachaca) se encontró actividad minera vigente y la Autoridad
Jurisdiccional Administrativa Minera (Ajam) alertó que estas cooperativas y
empresas no cumplen con la normativa minera nacional y menos con la normativa
ambiental. En esta presa también se descartó que los fluidos que bota
la actividad minera vaya a la represa.
“Estas empresas
están trabajando con contratos anteriores, con las entidades anteriores a la
Ajam. Los requisitos son el cumplimiento de licencia ambiental, requisitos
técnicos, administrativos y legales”, informó Roger Romero, abogado de la Ajam.
En esta zona
también el agua tiene un color extraño. Tiene una tonalidad de café oscuro y se
nota que los mineros están sacando sus residuos al campo libre. “De esta mina
sale esta agua, que se ha demostrado en laboratorio que es una agua ácida. Es
importante aclarar que esta agua ácida no entra a la represa ni tampoco se
junta, eso no quiere decir que debamos bajar la alerta”, estableció Galindo.