El expresidente Evo Morales y el gobierno actual volvieron este domingo al fuego cruzado, esta vez relacionado con la disminución en la exploración, producción y exportación de gas natural, así como un plan para abordar esta situación.

Morales cuestionó la caída en las ventas de gas y exigió un plan de emergencia para contrarrestar esta disminución. En su programa dominical de radio, expresó su preocupación: “se vende poco gas. Según información preliminar este año la venta de gas puede ser hasta $us 800 millones menos y no hay un plan de emergencia para compensar eso”, dijo en Kawsachun Coca, según informa La Razón.

Asimismo, Morales reveló que había tenido una reunión con el actual presidente, Luis Arce, en la que solicitó que el nuevo plan para Bolivia comenzara desde cero, argumentando que el plan anterior no tenía en cuenta la situación actual del gas.

Sin embargo, la respuesta del Gobierno fue rápida y contundente. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, atribuyó la responsabilidad de la situación actual del gas natural en Bolivia al expresidente Morales.

“Es contradictorio y sorprendente que el expresidente Morales no haya dicho, en su momento, a su ministro de hidrocarburos, que es necesario explorar”, dijo Montenegro.

Montenegro dejó entrever que Morales pudo haber sido sorprendido por la idea de que Bolivia tenía “un mar de gas”, lo que podría haber llevado a la falta de acción. “Evo fue tomado por sorpresa cuando le dijeron que había un mar de gas”.

El ministro afirmó que el Gobierno ya está trabajando en un plan para reactivar la exploración y producción de gas natural, incluyendo 42 proyectos de exploración en marcha y cinco pozos perforados con resultados positivos que se espera que ayuden a estabilizar la producción.