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Fiscalía imputa a tres sacerdotes por encubrir el delito de violación del arzobispo Mestre

Tres sacerdotes de la Compañía de Jesús de La Paz, fueron imputados formalmente por encubrir los delitos de violación del fallecido arzobispo Alejando Mestre a un menor de edad en al menos dos oportunidades.

En el marco de las investigaciones por el caso de pederastia, la Fiscalía de La Paz, presentó la imputación formal en contra de Osvaldo Ch., Bernardo M. e Ignacio S., quienes, de acuerdo las investigaciones, tenían conocimiento del delito en que incurrió el otrora secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).

Los tres jesuitas son acusados por encubrimiento de delitos sexuales, y por haber favorecido al fallecido arzobispo Alejandro Mestre, quien habría agredido sexualmente a un niño en una unidad educativa de la urbe paceña.

El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, informó que en la imputación se solicitará la detención domiciliaria, arraigo y otras medidas de carácter personal para los imputados, según reportó el periodista Iván Ramos de la Red ERBOL, desde la capital del país.

“La Fiscalía Departamental de La Paz emitió el requerimiento de imputación formal contra estos tres sacerdotes que conforman la Compañía de Jesús, por el delito de encubrimiento a favor del entonces arzobispo de La Paz, Alejandro Mestre, quien, en 1961, cuando cumplía funciones en un establecimiento educativo, violó a un niño en dos oportunidades”, expresó Lanchipa.

Según la información de la Fiscalía, de acuerdo con los elementos de convicción colectados, en noviembre de 2021, el entonces encargado de ambientes sanos de la curia provincial, Osvaldo A. C. P. habría tomado conocimiento del hecho y remitió el caso al jefe provincial de la curia de esa gestión, Ignacio S. E., quien instruyó la apertura de una investigación en el marco del derecho canónico que rige a la Iglesia Católica.

La investigación fue dirigida por Osvaldo A. C. P., quien determinó cerrar el caso y lo puso en conocimiento del actual provincial, Bernardo L. M. V., quien, luego de revisar los antecedentes, cerró el caso.

Pese a tener conocimiento de la existencia de indicios del hecho delictivo, los tres sindicados no remitieron el caso a las autoridades pertinentes de la justicia boliviana, por una aparente intención de encubrir las agresiones sexuales que habría cometido el arzobispo Alejandro Mestre.