Francia: agricultores mantienen protestas pese a anuncios del Gobierno; llaman a "sitiar" a París

La Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA) y Jóvenes Agricultores (JJAA), dos de las principales organizaciones del sector agrario de Francia, llamaron este sábado 27 de enero a bloquear el acceso a París "de manera indefinida" a partir del lunes. De esta manera, el sector agricultor mantiene sus protestas pese a los anuncios del viernes hechos por el Gobierno.



"El jueves y el viernes tuvimos una decena de bloqueos alrededor de París (...). Lo que se pondrá en marcha la semana que viene será mucho más específico y mucho más fuerte, la idea es que no haya camiones que puedan abastecer la capital y que, si es necesario, aguantemos el tiempo que sea necesario, en cualquier caso durante toda la semana que viene", declaró Maxime Buizard, líder de la organización Jóvenes Agricultores.

De esta forma, dos organizaciones agrarias francesas llamaron este sábado 27 de enero a "sitiar" París a partir del lunes "por tiempo indefinido", pese a los anuncios del primer ministro, Gabriel Attal, destinados a apaciguar la cólera de los agricultores, que han 


El comunicado de los sindicatos es publicado el mismo día en que la protesta, que cumple una semana, daba signos de apaciguarse tras los anuncios del viernes del Gobierno francés para contentar al sector, pues hubo este sábado 38 bloqueos en las carreteras y autopistas frente a las 112 del viernes.

"El primer ministro no ha escuchado nuestras demandas. Es cierto que ha dado algunas respuestas, pero no están al nivel adecuado (...). Hemos decidido cambiar de método y, por tanto, organizar un bloqueo de París y sus suburbios", declaró Maxime Buizard.

El comunicado de los sindicatos es publicado el mismo día en que la protesta, que cumple una semana, daba signos de apaciguarse tras los anuncios del viernes del Gobierno francés para contentar al sector, pues hubo este sábado 38 bloqueos en las carreteras y autopistas frente a las 112 del viernes.

"El primer ministro no ha escuchado nuestras demandas. Es cierto que ha dado algunas respuestas, pero no están al nivel adecuado (...). Hemos decidido cambiar de método y, por tanto, organizar un bloqueo de París y sus suburbios", declaró Maxime Buizard.

"Estamos hartos porque ya no vivimos de nuestro oficio", declaró durante una marcha Nathalie Possémé, presidenta de una sección local del sindicato Coordinación Rural. "Si queremos alimentos de calidad, hay que pagar por ellos", insistió.

El miércoles pasado, los sindicatos del sector presentaron 140 puntos al nuevo primer ministro, Gabriel Attal, que van desde el pago inmediato de ayudas hasta la flexibilización de las restricciones medioambientales. "Por el momento, nada es negociable", aseguró el 24 de enero Arnaud Gaillot, presidente de Jóvenes Agricultores, en referencia a la lista de reivindicaciones que han transmitido al Gobierno.


Calmar la protesta es clave para el presidente del país, Emmanuel Macron, y el partido oficialista de cara a las elecciones europeas de junio próximo, cuando todas las encuestas auguran un triunfo de la extrema derecha. Tanto el cabeza de lista de la ultraderecha, Jordan Bardella, como la líder del partido Agrupación Nacional, Marine Le Pen, han multiplicado en los últimos días los mensajes de apoyo a los agricultores.

¿Qué prometió el Gobierno de Francia?

Entre otras medidas, el Gobierno prometió el viernes 26 de enero una exención fiscal al gasóleo agrícola, el compromiso de negociar en Bruselas una nueva derogación a la obligación de dejar un 4 % de la tierra en barbecho y la aceleración de los pagos de la Política Agraria Común (PAC), de la que Francia es el primer beneficiario con 9.000 millones de euros (unos 9.800 millones de dólares) al año.

Mientras el Ejecutivo ha asegurado que no tiene intención de enviar efectivos policiales para disipar las protestas, que considera pacíficas aunque bloqueen infraestructuras públicas; se han registrado algunos episodios de violencia, como la quema de la fachada de la delegación del Gobierno en la ciudad de Agén (sur de Francia) el pasado miércoles.

El viernes otros dos edificios públicos resultaron calcinados por los manifestantes: el de la Mutualidad Social Agrícola en Na