Adultos, niños y jóvenes muy bien afiatados con chamarras que llevan capuchas para contrarrestar el intenso frío que azota Santa Cruz y que no  se había visto en muchos años en un surazo que hace tirititar a la población.

Los  cruceños y cruceñas   que  viven al día y que si o si tiene que realizar sus faenas diarias o asistir a las instituciones públicas para realizar trámites administrativos, , recorre las calles con  vestimentas muy abrigadas y encapuchados para soportar el ataque invernal que se deja sentir  desde el pasado miércoles.

Mientras el Senhami pronóstica   aún más días lluviosos,  los pasajeros en los trufis se quejan de la inclemencia del tiempo, en un  cuadro de frio, humedad y lluvias  poco común en la capital oriental, y altamente contrastante con los  habituales días calurosos en donde  la calor y la humedad muy fácilmente se ponen por  encima  de los 37 grados centígrados.

Los transeúntes de La Doble Vía la Guardia se meten desesperados a los bancos o tiendas para lograr un poco de cobijo mientras seden los vientos que llevan frio y lluvia de un lado a otro.

En estos días difíciles y  con temperaturas record, la  población tuvo que sacar de sus casas sus ropas mas abrigadas, porque  la humedad penetra cualquier prenda de vestir  no  fabricada  con materiales térmicos.

En las zonas periféricas,  el aguante ya es habitual y los pobladores asumen  con resignación el la tormenta de frio cobijados en casas sencillas que no poseen ningún tipo de sistema de calefacción.

En los domicilios de clase media la población amaina  los golpes frio encendiendo sus  cocinas a gas,  y  donde tienen la posibilidad de contar con unos  calefones, los equipos trabajan a toda fuerza para contrarrestar el frio que viene con latigazos para la población habituada a otro ambiente.