En la vida de todo futbolista existe un “gran primer tiempo” que ocurre cuando el profesional  cumple su ciclo y debe seguir adelante con algún emprendimiento. Este es el caso de Jenry Alaca, el jugador  yungueño que hace 3 años  llevó a Independiente de Sucre a llevarse el título del fútbol boliviano.  El  está muy feliz con la pareja que le regaló la vida y los dos niños que son parte de sus  mejores alegrías. Hace poco  en Villa Mercedes en Cochabamba, abrió Café confitería Alaca para el segundo tiempo que tiene por delante.

¿Cómo te fue en el fútbol boliviano?

 Hay un balance positivo, fueron muchos años con emociones fuertes, alegrías, tristezas, pero sobretodo, nunca soltar la toalla, un constante aprendizaje.

¿Cómo inició el sueño?

El sueño de jugar al fútbol profesional inició en mi pueblo, junto a mis primos y mis mejores amigos. Exactamente empezó en los torneos relámpagos, en los cuales participábamos por diversión, ahí me di cuenta que tenía talento. Pude alcanzar mi sueño de debutar en primera división en 2005, en la Paz Futbol Club. Fue uno de los días más felices de mi vida.

¿En el ámbito boliviano, cuál es tu referente?

Mi admiración y mentor, IVAN CASTILLO.  Aprendí mucho, la importancia de entrenar diariamente, hasta competir con lo que tienes sin poner excusas, pero sobre todo, apuntar siempre a ser la mejor versión de uno mismo.

El fútbol es un deporte de extremos ¿Cómo lo interpretaste desde la cancha?

No se equivocaron al llamarlo pasión de multitudes, puedo asegurar que todos hemos vibrado siguiendo al equipo de nuestros amores o nuestra selección. Me parece muy conveniente la época en la que vivimos, pues podemos disfrutar del fútbol en tiempo real, en cualquier rincón del planeta.

¿Qué opinas del fútbol boliviano? ¿De la selección boliviana?

Es inevitable sentir enojo o tristeza cuando se habla de la selección boliviana, pues en cada Mundial se crea una esperanza que nunca cumple con los estándares requeridos. Los factores son muchos, la escasa formación y planificación, problemas de financiamiento, los dirigentes que velan por sus propios intereses.

¿La selección va al mundial?

Sí, tengo la esperanza, cada que inicia la etapa clasificatoria al mundial me ilusiono. Tampoco creo que estemos lejos, porque si otras selecciones como Perú fueron, se puede copiar lo bueno que los llevo a tener ese éxito y trabajar en todos los niveles. Se puede llegar a conseguir una clasificación en el mediano y largo plazo.

El fútbol es un deporte de emociones ¿Cómo te afectó a ti?

Lo mejor sin duda fue haber cumplido mi sueño, con el pasar de los años, mis ingresos me permitieron ayudar a mis seres queridos más cercanos. Por el lado triste, las lesiones que se daban con bastante frecuencia al inicio de mi carrera a causa de llevar a mi cuerpo a sus límites físicos. A base de lucha formé mi resiliencia, aprendí a encontrar fortaleza en mis seres queridos, sabía que el sueño terminaría en algún momento, estaba listo para ingresar al mundo laboral.

“Mientras sea honesto, no le hallo problema en trabajar en lo que sea”

Inicié una cafetería junto a mi esposa, y “CAFÉ ALACA” es el nombre que le pusimos a nuestro emprendimiento.  Ya lo teníamos pensado, hace un par de años atrás no lo podíamos consolidar, porque nos tocaba mudarnos con frecuencia debido a mi profesión. Actualmente nos establecimos en Cochabamba. Decidimos abrir nuestra primera cafetería, primera porque nuestra proyección y con la bendición de Dios, buscamos consolidar nuestra marca en el rubro gastronómico.

¿Cómo nace el emprendimiento “CAFÉ ALACA”?

Es cierto cuando dicen que la carrera de un futbolista es corta. Hoy, después de tantos años, vemos con ojos cristalinos el final de mi carrera deportiva.

Pocos jugadores conservan su humildad, ¿cómo lo conseguiste?

Mientras sea honesto, no le hallo problema en trabajar en lo que sea. Mi mamá me decía “el trabajo dignifica”, y es algo que nos gusta, a mí y a mi esposa.  Nos permite estar mucho tiempo cerca de mis hijos. 

La cafetería no es algo temporal.  Es algo que nos apasiona a ambos. Poco a poco va tomando cuerpo y consolidándose, es el proyecto que tengo con mi esposa, es nuestro futuro.

¿Qué representa tu familia?

Dios y mi familia son todo para mí.  La llegada de mi esposa y mis hijos a mi vida son el mejor regalo que Dios pudo haberme dado, mi familia es mi todo, es mi fortaleza.

¿Qué opinas de los derechos de los afrodescendientes?

Definitivamente cambiaron las reivindicaciones del pueblo Afroboliviano, al igual que el de muchos sectores sociales. Pero aún hay falencias, seguimos teniendo esas lagunas mentales de igualdad de derechos y oportunidades en algunos sectores de la población en general.