Pedro Salinas, en el centro, junto a Sciclina (izquierda) y Bertomeu (derecha)
Los “Van Helsing” contra curas pederastas enviados por el Papa llegan a Perú para investigar abusos
“Son los Van Helsing de los pederastas en la Iglesia
católica”. Así define el periodista Pedro Salinas a Charles J. Scicluna y Jordi
Bertomeu, los dos enviados del papa Francisco a Perú para investigar los abusos
en el Sodalicio de Vida Cristiana, una institución fundada por Luis Figari y
que está en el punto de mira del Vaticano desde hace años por abusos sexuales,
psicológicos y de poder, así como por corrupción financiera.
Salinas, víctima durante su juventud del Sodalicio y autor
de dos libros de referencia para entender la pederastia y el abuso de poder en
esta congregación –‘Mitad hombres, mitad soldados’ y ‘Sin noticias de Dios'–,
fue el primero en encontrarse con los dos clérigos, conocidos en su día tanto
por sus demoledores informes sobre la Iglesia chilena en el caso de Fernando
Karadima como, sobre todo, por la investigación que Scicluna lideró contra Marcial Maciel y que
concluyó con la refundación de los Legionarios de Cristo. El catalán Bertomeu,
por su parte, está siguiendo muy de cerca la investigación de abusos cometidos
por el clero en Bolivia y que se registraron en el famoso ‘Diario de un
pederasta’ del padre Pedrajas.
Protegidos por Juan Pablo II
Ambos, Bertomeu y Scicluna han viajado a Perú, donde
permanecerán varios días entrevistando a víctimas, testigos y responsables del
Sodalicio, así como con la cúpula de la Iglesia peruana que durante décadas
encubrió los abusos psicológicos, de poder, económicos y sexuales tanto de
Figari como de buena parte de los responsables de esta institución, surgida en
los años 70 en el país sudamericano y que, con la bendición explícita de Juan
Pablo II, funciona en Chile, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos,
España o Brasil.
Un fundador que vive refugiado en Roma por orden del
Vaticano, en una vida de silencio y oración, que sin embargo impide su
extradición a Perú para ser juzgado, como ha solicitado la Fiscalía del país
suramericano.
Tanto Salinas como Paola Ugaz (coautora de ‘Mitad hombres…’)
conversaron con los enviados vaticanos sobre las dinámicas de poder y cooptación
de los líderes del Sodalicio sobre las víctimas. “Hablamos de las
características sectarias y mafiosas de la organización”, subrayó tras la
entrevista el periodista. “Esperemos que las víctimas del Sodalicio encuentren
reparación y justicia”, añadió Ugaz.
Espero que disuelvan el Sodalicio, una organización tóxica,
sectaria, mafiosa y corrupta de fachada religiosa
“Espero que disuelvan
el Sodalicio, una organización tóxica, sectaria, mafiosa y corrupta de fachada
religiosa”, recalcó Salinas, quien pidió a los investigadores vaticanos que el
informe que presenten al Papa Francisco incluya una propuesta de disolución de
la organización (y castigo también para otros eclesiásticos como el cardenal
Cipriani, durante años arzobispo de Perú, también en el punto de mira del
Vaticano), que en su opinión no ha colaborado con la justicia peruana ni con
los sucesivos intentos eclesiásticos por aclarar la dimensión del escándalo.
Y es que Luis Fernando Figari pasó algún tiempo en la
cárcel, pero ahora disfruta de semilibertad en un hogar de la institución
fundada por él, el Sodalicio de Vida Cristiana, tras ser condenado (sólo canónicamente)
por el Vaticano. Como en muchos otros casos, el velo de silencio que durante
años imperó en las estructuras eclesiásticas logró que muchos pederastas y
abusadores vieran prescritas sus causas civiles.
Reuniones con víctimas, obispos y sodalités
A lo largo de estos días, Scicluna y Bertomeu también se
encontraron con la cúpula católica peruana, comandada por Miguel Cabrejos. “Me
parece excelente que se investigue a profundidad este asunto, que se escuche a
las personas involucradas y estoy seguro que el informe será justo y objetivo
para bien de todos”, señalaba el prelado antes de la reunión.
El Sodalicio de Vida Cristiana, por su parte, ha emitido un
comunicado donde aseguran que otorgarán todas las facilidades a Scicluna y
Bertomeu pese a que, hasta la víspera de su llegada, negaban tener comunicación
oficial de la visita. “Todos los miembros del Sodalicio que han sido citados a
dichas reuniones con los enviados del Santo Padre participarán y colaborarán en
todos los requerimientos que sean solicitados”, señalaron.
Tras el encuentro, los líderes sodalités guardaron silencio,
excepto Jaime Baertl —primer sacerdote ordenado por el Sodalicio y el más
influyente en temas económicos, según periodistas que han investigado al
grupo—, quien en declaraciones a AP negó las acusaciones que hablan de más de
mil millones de dólares en negocios supuestamente fraudulentos. “Ellos van a
discernir eso. Yo creo que son cosas que se dicen, pero que no tienen mucho
fundamento. (Las acusaciones) tienen que poder probarlas y no las han probado”,
incidió./elDiario.es