El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, informó que se tienen suficientes elementos para reiniciar la investigación en el caso del sacerdote jesuita fallecido, Luis María Roma, quien confesó por medio de un diario, que era pederasta y tuvo múltiples víctimas en Bolivia.

La investigación estará dirigida en contra de los encubridores, y por ello realizará una tarea para contactar a testigos víctimas que aporten evidencias sobre estos hechos. Además, Lanchipa lamentó que exista actos de encubrimiento en la comunidad de sacerdotes de la Compañía de Jesús, con hechos de abuso a menores de edad durante muchos años.

Roma, estuvo en Charagua entre 1994 y 2005, tiempo en el que escribió a mano cómo fotografiaba, filmaba y abusaba de más de un centenar de niñas indígenas guaraníes, registrándolas incluso con sus nombres.

Este lunes, la Compañía de Jesús, reconoció los errores que cometieron los responsables de investigar y denunciar las acciones del sacerdote catalán Luis Roma, mientras cumplía una misión pastoral en Bolivia en el pasado.

Por su parte, Lanchipa pidió a los jesuitas crear sus propias instancias para recibir denuncias de estos casos y que estos sean derivados a las autoridades judiciales.

Este caso, sale nuevamente a la luz, luego de que el diario español EL PAÍS, revelara una parte de los manuscritos hechos por el sacerdote.