Martadero: del faeneo a las luces y los aplausos
Después
de 1992, lo que anteriormente había sido un lugar destinado al sacrificio de
animales para consumo humano, se transformó temporalmente en una pequeña
escuela con la ayuda de algunos pupitres, pizarras y tizas. Durante las tardes,
este espacio se utilizaba como área deportiva. Con el tiempo, fue
progresivamente destinado a almacenar equipos de alumbrado público y mobiliario
municipal en desuso.
El
patio trasero, que en el pasado había sido utilizado para albergar ganado,
inicialmente estaba designado como depósito para bienes confiscados por la Ley
1008, pero finalmente se convirtió en un depósito de chatarra. Lo mismo ocurrió
con el resto del edificio, que a lo largo de los años tuvo múltiples usos provisionales,
pero nunca recibió el cuidado adecuado, lo que resultó en un deterioro
considerable. Este deterioro se vio agravado por la introducción de materiales
de baja calidad y construcciones de poco valor arquitectónico, así como por la
pérdida de elementos como las carpinterías y la maquinaria utilizada en la
actividad cárnica.
Después
de 12 años en estas condiciones, en 2004 se llevó a cabo el II Concurso
Nacional Bienal de Arte Contemporáneo (II conart 2004) en este espacio, lo que
desencadenó una serie de procesos para su recuperación gradual. La visión y
apertura de la Oficial Mayor de Cultura en ese momento, Jenny Rivero, junto con
el compromiso de un grupo de artistas liderados por Angélika Heckl y Fernando
García, permitieron impulsar el proyecto y solicitar su cesión en comodato al
Concejo Municipal.
Es
un espacio de desarrollo social a través del arte y la cultura.
Un
proyecto integral y multidimensional, ubicado en la zona de Villa Coronilla de
Cochabamba (Bolivia) que desde hace 14 años trabaja enfocado en una incidencia
responsable mediante mecanismos artístico-culturales. Tiene vocación de
prototipo, de foco irradiador de creatividad y de producir mejoras para el
entorno.
Basa
su estrategia en tres pilares fundamentales:
El espacio
El
conjunto arquitectónico ex-matadero, cedido en concesión por 30 años a Nódulo
de las Artes para el Desarrollo Autogestionario-NADA de proyecto martadero, fue
construido en 1924 y posee un carácter manifiestamente patrimonial – pendiente
de declaratoria como exponente de la arquitectura industrial de inicios del
siglo XX. Sus 3.000 m2 lo destacan como un espacio único, flexible,
descentralizado, estratégico social y geográficamente adecuado a la lógica y
las necesidades de las artes emergentes.
La gestión cultural
Proyecto martadero cuenta con un equipo profesional multidisciplinario y altamente cualificado en la promoción intercultural en ámbitos locales, nacionales e internacionales. Destacando la autonomía de gestión y su carácter asambleario, enfocado en obtener resultados claros y pertinentes para la sociedad. Este equipo, además, posee la capacidad de proyectarse de acuerdo al signo de los tiempos y sus necesidades prioritarias, convencido de las ventajas de la conexión, de las redes y de la urgencia de acuerdos en favor de una Cultura de Futuro.
El
martadero dispone de los siguientes programas:
Formarte:
es un programa de formación e intercambio de conocimientos para proporcionar
posibilidades de adquirir una formación artística complementaria y de calidad,
a un costo accesible y con carácter intensivo.
Residencias
para Artistas: Prana es un sistema de Residencias para artistas que forma parte
de martadero – considerado como uno de los proyectos más innovadores e
integrales de desarrollo artístico cultural de Bolivia- se encuentra ubicado en
Villa Coronilla, zona fundacional de la ciudad de Cochabamba.
Acción
Urbana: El programa, que cuenta con el apoyo de Eje Centro, consiste en el
desarrollo de proyectos y propuestas para la generación de un proceso de participación
ciudadana que impulse la rehabilitación, resignificación y acondicionamiento de
la Plaza de los Arrieros de Cochabamba para convertirla en la Plaza de las
Artes, y por extensión, en el Paseo de las Artes en los ejes determinados.
Taller
de Creatividad Infantil: es un programa de desarrollo social del proyecto martadero
cuya función es proveer a las niñas y niños del barrio y de la ciudad en
general un espacio alternativo de sana recreación.
Vivo
y Verde: Es un programa que busca transmitir conciencia ambiental entre el martadero,
su público y barrio. El objetivo es alcanzar un estado de funcionamiento dentro
del martadero en que la mayoría de los desechos (agua y sólidos) sean
reutilizados, y en el que la cantidad de basura—como tal—sea mucho menor.
Vivero
de Emprendimientos Artísticos: VEAC es un programa del martadero que apoya a
los artistas y no artistas, emprendedores. Brindándoles la posibilidad de
utilizar su creatividad para generar una estrategia integral que contribuya al
desarrollo económico y social en Bolivia a través del arte y la cultura.