Miles de peruanos se movilizarán en la tercera toma de Lima para exigir la dimisión de Boluarte
Miles de personas se
movilizarán este miércoles 19 de julio en la capital peruana en la llamada
“tercera toma de Lima” para expresar su rechazo a la presidenta designada Dina
Boluarte, quien lleva poco más de seis meses en la presidencia del país
suramericano.
La masiva movilización fue
convocada por la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (Cunarc),
la Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGP), gremios docentes,
movimientos indígenas y diversos colectivos.
Los organizadores estiman que
alrededor de 30 mil personas participen en la tercera toma de Lima para exigir
la dimisión de la presidenta Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de
elecciones generales y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Más de 13.000 personas han
viajado a Lima desde varias regiones de Perú para participar en las
movilizaciones en Lima.
Se tiene previsto que la
movilización arranque en horas de la tarde en el centro de la capital peruana,
por lo que la Policía Nacional anunció que desplegará alrededor de 24.000
policías en varias zonas de Lima.
También se esperan marchas y
movilizaciones en las ciudades de Cajamarca, Apurímac, Lambayeque, Ica,
Huancayo, Tumbes, Piura, Chiclayo, entre otras ciudades.
En la víspera a la tercera
toma de Lima, la presidenta Dina Boluarte señaló que las movilizaciones de este
miércoles en la capital peruana constituyen “una amenaza a la democracia”,
alegando que no vas a permitir este derecho de los peruanos y peruanas.
Según Boluarte, la
movilización en Lima representa una amenaza a la democracia, al Estado de
derecho, a la institucionalidad y añadió que como mandataria no lo va a
permitir ni a aceptar.
A pesar de criminalizar la
marcha en la ciudad de Lima, la presidenta designada planteó que el Ejecutivo
respetará la protesta pacífica, pero enfatizó que no permitirá actos de
violencia por parte de los manifestantes.
Boluarte llamó a la Fiscalía,
la Defensoría del Pueblo y las Procuradurías de Estado para que "estén
acompañando durante la marcha, para que podamos garantizar que estas sean
pacíficas, que no violenten el derecho ajeno".
La tercera toma de Lima
impulsada por organizaciones sociales del sur del país, tiene sus antecedentes
en otras dos convocatorias que se realizaron en enero y febrero de este mismo
año y que no lograron su objetivo principal: el de lograr que la jefa de Estado
renuncie a su cargo y convoque a nuevas elecciones generales./ Telesur