Nueva planta estatal de soya: productores advierten que no es la solución para la baja productividad agrícola

La reciente inauguración de la ‘Planta de Transformación de Soya’ en San Julián, Santa Cruz, ha generado críticas desde el sector privado, que considera que este proyecto estatal no resolverá los problemas de baja productividad en el agro boliviano.

El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, señaló que la agroindustria cruceña actualmente opera entre un 55% y 60% de su capacidad instalada debido a la insuficiencia de materia prima. “Lo que realmente necesita el país es promover la biotecnología para producir más y mejor en las mismas superficies de cultivo. Es esencial incrementar la producción de maíz, soya y sorgo, para que nuestras industrias puedan operar al 80% o 100% de su capacidad”, enfatizó.

Asimismo, Farah expresó su preocupación por la competencia que podría generar la nueva planta estatal, solicitando que esta opere bajo las mismas condiciones y reglas que las industrias privadas, sin afectar la cadena agroalimentaria nacional.

En la misma línea, el presidente de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex), Oswaldo Barriga, fue crítico respecto al desempeño histórico de las empresas estatales. “Han demostrado no ser eficientes ni funcionales. Actualmente, estas empresas no cumplen con su propósito de manera efectiva”, afirmó.

Según el Ministerio de Desarrollo Productivo, la planta tiene capacidad para procesar diariamente 1.000 toneladas de grano de soya, produciendo 180 toneladas de aceite crudo, 750 toneladas de torta de soya y 50 toneladas de cascarilla. Durante la inauguración, el presidente Luis Arce destacó que la intención no es competir con el sector privado, sino complementarlo, subrayando que el aceite producido podría destinarse tanto al consumo alimenticio como a la producción de biocombustibles.

Sin embargo, Barriga señaló que avanzar hacia estas metas sería “inviable” sin garantizar suficiente materia prima. “Es necesario abordar estructuralmente los problemas del agro en lugar de aplicar soluciones temporales. Si se planea producir aceite vegetal para biodiesel, sería positivo, pero solo si contamos con una base sólida de materia prima”, añadió.

Finalmente, los productores recalcan que incorporar un nuevo actor a la cadena oleaginosa no resolverá el problema de fondo: la baja producción de soya. “Esto no es la solución a la crisis alimentaria que enfrenta el país”, concluyó Barriga.